La Comisión de Radiotelevisión Valenciana de las Cortes aprobó ayer la propuesta de mandato marco para la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) -la nueva RTVV- presentada por Podemos, respaldada por el PSPV y Compromís. Un modelo que se parece al de TV3 aunque se ha abierto un periodo de presentación de enmiendas que se extenderá hasta el 26 de enero, para ser debatidas de nuevo el 2 de febrero. En el orden del día figuraba el debate y votación de las propuestas presentadas por los grupos, aunque tal y como ha defendido el diputado del PP Jorge Bellver no había un documento presentado por la Cámara, sino que lo que se acordó fue debatir las propuestas que se plantearan por registro de entrada. El documento de los populares se parecía al de la vieja Canal 9 y en algunas cuestiones a la actual TVE.

Finalmente, ante esta disparidad de interpretación -Compromís, PSPV y C's presentaron aportaciones al texto de la Corporación y Podemos y PP sus propias propuestas- los grupos acordaron votar y abrir un plazo de enmiendas sobre el texto ya aprobado. Con la abstención de Ciudadanos ante ambos documentos, PSPV, Compromís y Podemos han dado luz verde a la propuesta de esta última formación, que los populares criticaron duramente porque el texto planteado es una copia «vergonzosa» del mandato marco de TV3. Bellver censuró que la propuesta registrada por los morados «copie estrictamente, letra por letra, coma por coma, el mandato marco catalán» y su única originalidad sea, dijo, «hablar de la unidad de la lengua, del ámbito lingüístico de sus imaginarios Països Catalans», que Podemos ahora intenta «disimular» en su propuesta, en la que «olvidaron hasta sustituir los órganos valencianos».

Por su parte, el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, aseguró que su documento, respaldado por el PSPV y Compromís, plantea mejoras en los objetivos de servicio público, igualdad, protección de la infancia o control de la corporación, y criticó que el PP acuda con un documento basado en el mandato marco que «de tapadillo» se coló en la ley de RTVV de 2012, «ignorando» a la entonces oposición en las Cortes. Acusó al PP de tener «poca credibilidad» cuando tuvieron la intención de «desmantelar RTVV y privatizarla», autorizó su endeudamiento y la utilizó «como herramienta de negocio», además de «esconder Gürtel y hacer de ella un cortijo». El Consejo Rector, por su parte, acordó dar más peso a los proyectos en la elección del director general para una reapertura que, según volvió a decir el presidente Ximo Puig en Madrid, todavía ni siquiera tiene fecha de inicio.