? El jefe del Consell también puso sobre el tapete cuestiones como las políticas activas de empleo que se saldó con el acuerdo de que los gobiernos autonómicos podrán disponer de fondos europeos para impulsar la ocupación juvenil; un pacto de Estado contra la violencia de género, algo en lo que el presidente casi en solitario puso mucho interés; un acuerdo para la gestión de los refugiados y medidas coordinadas en materia de transparencia entre las diferentes autonomías. Pero, junto a la financiación, puso un especial énfasis, según confirmaron fuentes de Presidencia, en la necesidad de flexibilizar la tasa de reposición de los funcionarios. El propio Ximo Puig reconoció que, en estos momentos, los controles impuestos por el Estado puede acabar por colapsar la gestión pública. La administración general de la Generalitat sufre un notable envejecimiento de su plantilla: sólo hay 58 funcionarios por debajo de los 30 años. Y, en este sentido, la administración valenciana necesita garantizar la reposición de las plazas en porcentajes más amplios para que no condicionen el funcionamiento de los servicios públicos. Durante la conferencia se acordó flexibilizar esos procesos laborales pero sin fijar un porcentaje concreto.