El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, negocia un acuerdo con varias autonomías -entre ellas Andalucía y Murcia- para conseguir un acuerdo en la Conferencia de Presidentes que permita cambiar el sistema de financiación con ciertas garantías y en un plazo claro que, en principio, se podría alargar durante este año. En el arranque de la cumbre que se ha iniciado esta mañana en el Senado, el jefe del Consell ha mantenido contactos para intentar conseguir que el documento sobre la financiación -el punto sobre el que la delegación valenciana tiene que poner el foco- tenga una mayor concreción y no se quede en un texto de buenas palabras que termine en papel mojado. Hay un acuerdo generalizado sobre la necesidad de cambiar el modelo, muy perjudicial para la Comunidad y también para Murcia, pero los problemas surgen en el momento en el que se han puesto sobre la mesa detalles sobre los que puede pivotar el nuevo sistema, que en ningún caso se cerrará en esta conferencia.

La cumbre de presidentes autonómicos, que llevaba un lustro sin reunirse, ha arrancado con la llegada de los presidentes autonómicos a la puerta principal del Senado, en la Plaza de la Marina Española, con la excepción de Carles Puigdemont e Íñigo Urkullu, ambos ausentes. Ximo Puig lo ha hecho a las nueve menos veinte de la mañana y ha sido recibido por el presidente de la Cámara Alta, Pío García Escudero. Tras la llegada de Mariano Rajoy y del Rey Felipe VI, los presidentes autonómicos han compartido una recepción y una foto de familia, en la que Ximo Puig estaba ubicado junto al aragonés Javier Lambán y al castellano-manchego Emiliano García Page. Posteriormente, los presidentes han iniciado una sesión a puerta cerrada aunque los contactos entre las delegaciones son continuos, especialmente para cerrar el acuerdo sobre la financiación autonómica, clave de la cita.