La conselleria que dirige Gabriela Bravo matizó la semana pasada que las oposiciones para consolidar el empleo de los interinos no tendrían carácter restringido, es decir, estarían abiertas a todas las personas, aunque la baremación de la experiencia daría ventajas a los temporales.

Sin embargo, en la práctica serán restringidas ya que la previsión es convocar al mismo tiempo en 2017 y 2018 las especiales de consolidación y las libres en las que se valora menos el tiempo trabajado en la Administración.

Existirá, además, un turno específico para la promoción interna para funcionarios. Lo lógico, pues, es que los opositores opten por prepararse aquellas pruebas en las que tengan más probabilidad de ganar la plaza. En 2019 la conselleria contempla oposiciones puras y duras: sin concurso.