La Diputación de Alicante ha retenido en las nóminas de sus trabajadores -personal funcionario, asesores y diputados- el IRPF correspondiente a la cesta de navidad de este año. La medida, que se basa en el Real Decreto de 2012 según indicaron fuentes del Palacio Provincial, es el segundo año que se aplica, pero parece que para algunos ha sido la primera vez. Funcionarios y diputados de la institución provincial manifestaron a este diario ayer su sorpresa al darse cuenta de que en su paga mensual está descontado un pequeño valor correspondiente al lote navideño de este año, una cesta valorada en 40 euros.

La Diputación avisó a sus funcionarios el pasado mes de octubre de que si no querían ver reflejado como retribución en especie el IRPF de las cestas en sus nóminas, podían presentar renuncia a ésta. Por ejemplo, el comunicado que realizó el 21 de octubre el diputado y presidente delegado del Consorcio de Bomberos, Jaime Lloret, a la plantilla, dice expresamente que se trata de un pago en especie que llevará su propia retención y que quienes quisieran renunciar tenían que hacerlo antes del 15 de noviembre. Esta medida, que también afecta a empresas privadas, ha pillado por sorpresa a algunos trabajadores que la tildaron de «cutre», pero es una de las consecuencias del mayor control al que está sometida la administración pública después de años de despilfarro, a los que habría que sumar la crisis económica.

Quienes también mostraron su sorpresa fueron algunos diputados consultados, que señalaron que en ningún momento se les avisó de que aceptar la cesta de Navidad les supondría unos «eurillos» de retención, cantidad sin importancia pero que ha creado sorpresa entre los trabajadores.

Las cestas que reciben los diputados y asesores, aunque las paga la Diputación, no se abonan con la misma partida con la que se pagan al resto de trabajadores. El lote navideño para los funcionarios está integrado en una bolsa para ayudas sociales y es un obsequio que se recoge en el convenio laboral, según fuentes sindicales, que corroboraron que con ese fondo no se pagan las cestas ni de diputados ni de asesores.

La diputada de EUPV, Raquel Pérez, que ha renunciado al regalo navideño consistente en un disco duro de un tera, tampoco aceptó la cesta de Navidad, pero no avisó con antelación de que la rechazaría. «Nadie me dijo que había que renunciar de forma expresa, espero que no me hagan la retención», bromeaba ayer.