Ni en La Moncloa ni tampoco en Génova. El PP de la Comunidad y también el de Alicante -segunda delegación en número de compromisarios para el congreso popular de febrero- se quedaron fuera de los grandes núcleos de poder del Gobierno y ahora apenas se les ha tenido en cuenta a la hora de redactar el documento que debe marcar los cambios organizativos del partido. La idea marcada por los populares de la Comunidad -Génova ha mantenido negociaciones para elaborar el texto únicamente c0n las orgaciones regionales- y también por la dirección provincial era la de incluir mecanismos de participación de la militancia -un afiliado, un voto- en los procesos internos. Esos cambios, además de otra serie de medidas de regeneración democrática, se consideran claves entre los dirigentes de los populares valencianos para sacar del atolladero a una formación política que, aún siendo la primera fuerza electoral de la Comunidad, perdió en las autonómicas y municipales casi la mitad de sus votos para quedarse con una cuota de poder que se limita, en la práctica, a la Diputación de Alicante y de Castellón.

La ponencia que se debatirá en el congreso nacional del PP obvia las peticiones de más democracia interna que reclamaban, especialmente, dos organizaciones regionales: Madrid y la Comunidad Valenciana. Dirigentes de los populares en la provincia aseguraron que, en principio, esperarán al próximo lunes cuando se empiece a distribuir toda la documentación del congreso. Pero, en principio, la propuesta del texto prevé que la elección del presidente del partido se articule a través de un sistema a dos vueltas en el que, primero, votarían sólo aquellos militantes que se «apuntaran» a participar en el proceso y, con posterioridad, la última palabra quedaría en manos de los compromisarios del PP que acudirán al cónclave, como ocurre hasta ahora. Ese movimiento, tímido y por ahora corto, sólo afectaría a la presidencia de cada organización. El grueso con más mando de las ejecutivas -con la excepción de la lista de vocales de la que sale posteriormente la secretaría general- y, sobre todo, las candidaturas electorales continuarían eligiéndose «a dedo» como hasta ahora, según se desprende de la comparecencia que realizó ayer Fernando Martínez Maíllo. El PP de Alicante analizará los documentos antes de decidir hacia dónde orienta todas sus enmiendas.