El anuncio del Consell de poner en marcha la Agencia Tributaria Valenciana e intentar integrar en ella al organismo que gestiona el cobro de tributos en la mayoría de municipios de la provincia de Alicante (SUMA, dependiente de la Diputación de Alicante) ha sentado como un jarro de agua fría en esta institución provincial. Aunque el proyecto de la Generalitat Valenciana está todavía en pañales, sí cuenta con toda la potencia de la Conselleria de Hacienda para que sea una realidad esta legislatura. No hay que olvidar que su creación fue uno de los mandatos del Pacto del Botánico y que es uno de los proyectos estrellas del conseller Vicent Soler y de la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando.

Así, el presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, avanzó ayer que SUMA no va a formar parte de ninguna red autonómica tributaria y rechazó su integración en el órgano que impulsa la Generalitat. A falta de que el Consell concrete cómo se hará esa coordinación entre la agencia valenciana y los distintos órganos de recaudación de tributos de las tres provincias de la Comunidad, César Sánchez ya avanzó ayer que si el objetivo pasa por la integración o la unificación en una red autonómica, la Diputación se mostrará en contra. «No existe intención de participar en ninguna agencia tributaria valenciana. La Diputación tiene a SUMA, un ente que funciona bien, es eficaz y que en estos momentos está extendiendo su red por el territorio nacional con un ambicioso plan. Vamos a defender la autonomía provincial, que las decisiones se tomen en Alicante», señaló a este diario Sánchez.

El máximo responsable de la Diputación, centrado ayer en la visita a los municipios más afectados por las lluvias, como Orihuela, acusó al Consell de lanzar primero los decretos de Turismo y Deportes que restan competencias a la institución provincial, de querer imponer un fondo de cooperación municipal y de añadir ahora sus intenciones sobre la gestión de los tributos a través de una agencia valenciana, lo que a su juicio se combatirá desde la Diputación «tanto política como judicialmente», dijo. «Empezamos a ver similitudes entre las políticas del tripartito y las de los nacionalistas catalanes, y eso en Alicante preocupa», añadió César Sánchez.

La Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Tributación, estudia la unificación de los servicios de recaudación tributaria que gestionan las diputaciones tras cederlos los ayuntamientos e integrarlos en la Agencia Tributaria Valenciana, uno de los organismos en los que ya trabaja la Conselleria de Hacienda, aunque aún falta dotarlo de medios, recursos y contenido concreto.

Desde la citada conselleria se apuesta por un modelo integrador «consensuado» que convenga a todas las partes (Generalitat, diputaciones y ayuntamientos) para potenciar los recursos, mejorar la gestión de tributos y luchar contra el fraude. El propio conseller de Hacienda, Vicent Soler, defendió recientemente ante este diario la gestión eficaz de SUMA en Alicante y negó que se esté buscando la asunción de las competencias de este organismo recaudador.

De momento, la Diputación de Valencia (donde gobierna el PSPV) ha sido la única que ha mostrado su adhesión al proyecto. La secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, explicó la semana pasada que se trabaja con un modelo coordinado con esta institución para que pueda extenderse próximamente a Alicante y Castellón.

SUMA se encarga de la recaudación de, al menos, una parte de los tributos de los 141 ayuntamientos de la provincia de Alicante y gestiona todos los tributos locales en la mayoría de ellos.