La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, expresó ayer su malestar por el veto del PP a su visita a la Diputación de Alicante, prevista desde hace semanas para el pasado martes pero que, finalmente, el equipo de César Sánchez decidió cancelar colocando dos plenos ese mismo día. Durante una reunión que Oltra presidió junto a los principales cargos institucionales de Compromís y dirigiéndose a Gerard Fullana, portavoz en la Diputación, la número dos de la Generalitat y líder de la coalición no ocultó su decepción por la posición de la institución provincial alicantina, último reducto, junto a la de Castellón, que le resta al PP. Consideró que esa actitud no contribuye, de ninguna manera, a normalizar ni siquiera un poco la deteriorada relación entre ambas instituciones y lamentó una decisión que dilata, sugirió, los contactos entre el Consell y la Diputación sobre la gestión de competencias sociales que, actualmente, están bajo control provincial como el psiquiático, el Hogar, el Instituto de la Familia o la teleasistencia.

Compromís ha celebrado este miércoles su primera Comisión de Coordinación Institucional, un nuevo organismo que trata de «coser» la acción política de la coalición en las diferentes instituciones donde tiene representación a nivel europeo estatal, autonómico, provincial y local. En su seno, los cargos institucionales debatirán una vez al mes los temas que afectan a todos los gobiernos para presentarse como «bloque común» y que las políticas «lleguen mejor a la ciudadanía». Intenta Compromís, como apuntaron fuentes de la formación, consolidar su paso de fuerza de oposición a grupo de gobierno con responsabilidad en el Consell, la Diputación de Valencia y un centenar de municipios. En plata: buscan sacar mejor rédito a su labor en la gestión.

A este primer encuentro, celebrado en la sede de la formación en Valencia, han acudido, además de Mónica Oltra o el citado Gerard Fullana, miembros del Consell; o los portavoces del partido en los Ayuntamientos de Alicante y Elche, Natxo Bellido y Mireia Mollá. Oltra apostó por el diálogo para resolver el conflicto con Gent de Compromís.