La presidenta regional del PP, Isabel Bonig, avaló ayer que el PP en la Diputación provincial, con su presidente, César Sánchez, a la cabeza, aprobara los presupuetos del año que viene con el apoyo del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre, que por segundo año consecutivo ha sido necesario para sacar las cuentas de la institución adelante.

Preguntada por este asunto antes de presidir la junta directiva provincial del PP que ayer tuvo lugar en Alicante para abordar los fondos municipales, Bonig se refirió a Sepulcre como «un diputado que abandonó su grupo y que ha votado libremente lo que ha considerado» y responsabilizó a los socialistas de no querer pactar las cuentas. Añadió que le consta que César Sánchez intentó pactar los presupuestos con el PSPV. «César Sánchez hizo un esfuerzo, y así me consta, para pactar las cuentas con el PSPV-PSOE, así que a día de hoy si el Partido Socialista no fuera tan sectario hubieran salido adelante con él». Durante su comparecencia ante los medios, aprovechó para cargar contra el presidente Puig y la vicepresidenta Oltra, llamando al primero «títere» de Oltra y acusando a ésta de radical y de no entender más política que la de la «confrontación».

Durante la reunión, en la que César Sánchez explicó los presupuestos de la Diputación para el año que viene, la presidenta del PP presentó a los miembros de la junta la Proposición de Ley que el PPCV ha elaborado para la financiación justa de los ayuntamientos, la medida con la que los populares intentan contrarrestar el fondo de cooperación municipal del Consell, del que ayer el presidente provincial del PP, José Císcar, dijo que era una imposición de Puig. Bonig defendió la iniciativa legislativa «para vertebrar a los 542 municipios de la Comunidad Valenciana» como «la solución definitiva a los problemas de financiación municipal».

Por otro lado, Bonig abordó en la reunión la moción que se va a presentar en todos los ayuntamientos para solicitar la derogación del decreto de plurilingüismo del Consell al entender que supone un ataque a la libertad de los padres a la hora de elegir el tipo de educación y la lengua en la que quieren que estudien sus hijos.