El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, y el síndic socialista en las Cortes, Manuel Mata, protagonizaron ayer un duro cruce de acusaciones a cuenta del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebró el jueves y que acabó con el voto en contra del Consell a un déficit del 0,6% el próximo año.

El primero en disparar fue Moragues. «Me produce una honda preocupación que el Partido Socialista, aquí en la Comunidad, desoiga al resto del Partido Socialista de España», señaló el delegado del Gobierno, en alusión a la disparidad de criterios entre el PSPV y el PSOE. Y es que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ignoró el jueves a Ferraz y votó en contra de ese desfase presupuestario para 2017. Moragues fue más allá. «Habría que preguntarse por qué se ha desmarcado el PSPV. Una de las primeras conclusiones a las que llegamos es que quien dirige y marca la batuta política es su socio de Compromís, porque ha preferido estar con Compromís que con el resto del Partido Socialista», apostilló el también exconseller, a la vez que concluyó: «Reconocemos por parte del Gobierno de España la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana, pero también hay que recordar que desde 2014 la Comunidad tiene 2.100 millones más».

Poco después de que Moragues se postulara en estos términos, Mata le dio réplica. «Es intolerable que el que es el representante del Gobierno en la Comunidad se atreva a criticar a un conseller por anteponer por encima de todo los intereses de los valencianos. El Consell tiene el objetivo, desde que tomó posesión en junio de 2015, de lograr cambiar el modelo de financiación y en recibir un trato diferenciado por parte del Ministerio para hacer frente a una situación que es desigual respecto del resto de autonomías».

Por último, hizo un llamamiento a la presidenta del PP en la Comunidad, Isabel Bonig. «Ya que ha fracasado su intento por colocarlo en el Gobierno de Rajoy, por lo que tiene que pelear es para que lo cesen», zanjó Mata.