Los grupos parlamentarios aprobaron ayer en la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes una enmienda de aproximación a una presentada por Podemos a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat para 2017, por la que se modifica la escala autonómica del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que beneficia a las rentas más bajas y sube el tipo de gravamen a las de más de 30.000 euros anuales. Asimismo, se dio luz verde por unanimidad a una enmienda transaccional por la que se congelarán diversas tasas, que se quedarán en las cantidades vigentes, como las de enseñanza de idiomas, las pruebas de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV) o enseñanzas artísticas, entre otras.

Así se aprobó en la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes, que debatió ayer el proyecto de ley de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización de la Generalitat, conocida como Ley de Acompañamiento, a la que se habían presentado 172 enmiendas. El siguiente trámite será el debate en pleno.

Según la escala del IRPF aprobada, gracias a una enmienda de aproximación de Podemos, Compromís y PSPV tras una propuesta del primer grupo, las personas que cobran hasta 12.450 euros tributarán un 11%, frente al 11,9% que proponía el Consell. Por su parte, se aumenta la presión fiscal para las rentas de 30.000, 50.000 y 65.000 euros anuales.

Reacciones

El portavoz parlamentario de Podemos, Antonio Montiel, explicó que «unos 60.000 valencianos pasarán a pagar algo más de IRPF», mientras que «más de 1,5 millones pasarán a pagar bastante menos», ya que «se liberan 81 millones de euros para el consumo interno».

De este modo, según Montiel, «mejoramos la justifica fiscal» y «reparamos una injusticia histórica, porque el PP cargó el peso fiscal sobre las espaldas de los más desfavorecidos que, además, eran los que estaban perdiendo su trabajo y su vivienda».

Por su parte, la diputada autonómica del PP Eva Ortiz fue la encargada de defender las 102 enmiendas que presentó su grupo, parlamentario con las que buscan, en primer lugar, que «no se suban los impuestos y las tasas a los valencianos, no se supriman los controles del Consell y que esta ley no sea un parapeto para tomar decisiones perjudiciales». Ortiz consideró que el nuevo tramo autonómico del IRPF supone «un verdadero sablazo» que hará que «el mayor esfuerzo recaiga en las clases medidas».

El síndic socialista en la Cámara, Manuel Mata, le replicó que «cualquier persona que hereda el piso de sus padres y una cantidad razonable no paga impuestos», porque «los mínimos exentos son muy altos», pero entiende que «hay gente que tiene cantidades disparatas de dinero y no tiene sentido que no tributen bajo ningún concepto».