El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez se dio ayer un auténtico baño de masas en su visita a la localidad de Xirivella (Valencia), en el que fue su primer acto público con militantes tras su dimisión. Sánchez dejó pequeño el Auditorio Municipal, con capacidad para 400 personas y donde se iba a celebrar en un principio la jornada, por lo que los organizadores optaron finalmente por acudir a la plaza de la Concordia. Allí hubo presencia alicantina. Destacaron la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva; y el exalcalde de Elche, Alejandro Soler, amén de otros militantes de base.