«Un edificio con alma», así describió Rita Barberá el tanatorio municipal, donde hoy será velado su cuerpo, el día que ella misma lo inauguró el 29 de noviembre del 2000. Dieciséis años después de abrir sus puertas para dotar a los valencianos «de un espacio moderno, funcional, sobrio y humano, para afrontar los momentos más difíciles con dignidad y comodidad», según sus palabras, Barberá se despide en este mismo lugar.