La agrupación socialista de Alicante no tiene previsto, al menos por ahora, convocar una asamblea para analizar la situación del partido a nivel federal. A diferencia de otras ejecutivas, como la provincial de Valencia o la local de Castellón, la dirección del partido en Alicante no contempla reunir a sus afiliados para fijar una posición: si se reclama la convocatoria de un congreso extraordinario y urgente para renovar la ejecutiva federal del partido tras la dimisión de Pedro Sánchez o, por el contrario, deja vía libre de actuación a la actual gestora para que decida ella cuándo se celebra ese cónclave.
A pesar de que Gabriel Echávarri se significó siempre al lado de Pedro Sánchez y votó en contra de una abstención en el Congreso para facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente, el secretario general del PSOE en Alicante ha preferido evitar el debate interno sobre la conveniencia o no de un congreso extraordinario y urgente, y al que podría presentarse el propio Pedro Sánchez.
Críticas a la gestora
Ante esa pasividad, una veintena de militantes de la ciudad, todos críticos con Echávarri y agrupados bajo el paraguas de «Socialistas por el cambio», han redactado un escrito con cuatro puntos. En el primero muestran su «profundo malestar» por el procedimiento que se siguió para propiciar la caída de Sánchez y del resto de su ejecutiva. «Tanto el procedimiento seguido por el comité federal, como por la posterior gestión de la crisis por parte de la gestora nombrada por él, nos produce indignación, sonrojo y rechazo», zanjan.
En segundo lugar, los afiliados expresan su «rechazo más rotundo» a la decisión de facilitar un gobierno del PP: «La abstención supone una quiebra de nuestro compromiso ante la ciudadanía de sacar al PP del Gobierno y terminar con sus políticas antisociales. También mostramos nuestro rechazo a la gestión de la gestora respecto al voto del Grupo Parlamentario Socialista, pues cuando su presidente invocó el "mandato imperativo" para el voto en la sesión de investidura, contravino el artículo 67.2 de la Constitución».
Por todo ello, los firmantes creen que el PSOE «debe tomar decisiones urgentes que no prolonguen la actual situación de interinidad» y se establezca así «una legítima dirección federal» (punto 3). Por último, concluyen (punto 4) exigiendo a la gestora «la convocatoria urgente» de un proceso de primarias para la elección de un secretario general y el posterior congreso extraordinario».
Los firmantes del escrito son José Asensi, César Sampedro, Antonio Fernández Tordera, Mamen Buil, Rosa Jerez, Antonio Mira-Perceval Graells, Antonia Graells, Ana García-Veza, Manuel Marco, Manuel Martínez, Manuel Marín, Fernando Fernández, José Manuel Rodríguez, José Manuel López Cordón, José Miguel González y Roque Bernabé.
