Desde que Adolfo Suárez juró su cargo el verano de 1977 en la legislatura constituyente hasta hoy, trece han sido los ministros valencianos en un Ejecutivo estatal. Poco más de una decena sobre un total de casi dos centenares. En concreto, 13 de 195 ministros, o lo que es lo mismo, un 6,6 % del total de delegados de los últimos 39 años. Si en población y recursos, está establecido que la C. Valenciana representa el 10 % del total de España, el porcentaje de ministros se queda lejos.

La conformación del nuevo gabinete de Mariano Rajoy radiografía el peso del llamado «poder valenciano» en el gobierno central, dejando un mapa desértico de carteras ministeriales en la terreta. La salida de José Manuel García-Margallo certifica la poca representatividad de la cuota valenciana a lo largo de la historia en los Ejecutivos de la democracia postfranquista. Y eso contando al ahora ya exministro de Exteriores, que es madrileño con residencia en Xàbia.

Así, se consolida la tendencia de los gobiernos del Partido Popular en cuanto a sumar al equipo de gobierno a políticos valencianos (o diputados que hayan obtenido su acta por algunas de las tres provincias o que veraneen en la C. Valenciana). Esto es, una tendencia tan a la baja que ahora ha llegado a la inexistencia. De los 14 valencianos de la democracia que han probado los despachos ministeriales (contando a Federico Trillo, de Murcia, pero que consiguió su acta por Alicante), nueve han sido socialistas, cuatro del PP y uno de UCD (Abril Martorell).

Además de pocos en comparación con los que ha tenido Madrid (54), Andalucía (27) o Castilla y León (22), los gabinetes también se han caracterizado por ser nada paritarios. De los 14 delegados valencianos en distintos gobiernos, once han sido hombres y tres, mujeres, aunque una de ellas llegó más alto que el resto: Mª Teresa Fernández de la Vega (con casa en Beneixida, aunque no se le solía ver por allí) fue vicepresidenta primera con José Luis Rodríguez Zapatero.

Pedro Solbes fue el ministro que más poder atesoró. Fue ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación con Felipe González, así como después de Economía y Hacienda. Más tarde, entre 2004 y 2009, lo rescató Zapatero para el cargo de vicepresidente 2º del Gobierno, además de ser titular otra vez de la cartera económica.