La composición del nuevo Gobierno central provocó ayer una oleada de reacciones en la Comunidad. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, censuró la invisibilidad valenciana en el Ejecutivo de Rajoy y consideró «decepcionante» el nuevo Gobierno. «No es una buena noticia que no haya ministros valencianos porque, aunque la decisión puede estar motivada por la hipoteca reputacional pesa sobre el PP de la Comunitat, había otras opciones de personas independientes y se podía haber buscado un encaje más plural y territorial al gobierno», aseguró Puig instantes antes de participar en un foro en Valencia junto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Su número dos en el Consell, Mónica Oltra, se postuló en términos similares. Aseguró que «no por esperado es menos dramático» que no haya ningún ministro de la Comunidad y afirmó que ella «hasta hubiera brindado» si Rajoy hubiese apostado por un valenciano al frente de Hacienda. Y añadió: «Es un problema el ninguneo y la indiferencia a las que el Gobierno central nos somete a cinco millones de españoles que no contamos para estar en un consejo de ministros ni para inversiones».

El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, y el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ofrecieron una visión opuesta. «El nuevo Gobierno mantiene una estructura económica fiable y mezcla experiencia y nuevas incorporaciones», detalló Moragues. «Estoy convencido de que en el segundo y en el tercer escalafón del nuevo Gobierno habrá presencia de dirigentes valencianos», señaló Sánchez.

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y el Colegio de Economistas de Valencia (COEV) coincidieron ayer en señalar que en la composición del nuevo Gobierno se vuelve a mostrar la «invisibilidad» y la «falta de peso» de la Comunidad Valenciana en Madrid.