Como casi siempre que le toca al grupo mixto, el Congreso aparece ante las cámaras con decenas de butacones vacíos. Sin embargo, los tres que le interesaban a Joan Baldoví ayer sí estaban ocupados por sus señorías. El portavoz de Compromís en la Cámara Baja, el único valenciano en tomar la palabra en el hemiciclo durante estos dos días de debate de investidura, repartió equitativamente reproches a Albert Rivera (Ciudadanos), Antonio Hernando (PSOE) y Mariano Rajoy. Este último preveía por dónde iban a caer los ataques del diputado valenciano (infrafinanciación), de manera que traía la respuesta preparada. «Se va a convocar a los presidentes autonómicos para revisar el modelo de financiación», explicó Rajoy, en la línea de lo que había dicho el día anterior.

El que el sábado será investido como jefe del Ejecutivo, arrancó su respuesta a Baldoví con una de sus frases célebres: «Está usted muy seguro de lo que dice, lo cual no quiere decir que tenga razón, ni lo contrario... Probablemente no quiera decir nada, simplemente que está seguro de lo que dice».

Pero más allá del circunloquio, el presidente en funciones aprovechó, como hizo el pasado mes de septiembre, para sacar pecho de las inversiones realizadas en la Comunidad Valenciana. Prácticamente señaló las mismas: inversiones en el corredor mediterráneo, finalización de la autopista del interior, obras en el aeropuerto de Alicante o la alta velocidad, respecto a la cual prometió «continuar invirtiendo».

Baldoví sacó a relucir el «había otras prioridades» que se le escapó a Rajoy en la anterior sesión, pero en esta ocasión el presidente del PP «retrucó» con la conferencia de presidentes autonómicos para reformar la financiación. Baldoví no se detuvo a replicarle estos extremos, pero sí le recriminó el endeudamiento de la Generalitat, «que ha pasado de 21.000 a 42.000 millones gracias a infrafinanciarnos», indicó. Llamó a Rajoy «el gallego impasible», por aquello de haber resistido dos elecciones generales y conseguir finalmente la investidura sin hacer grandes concesiones y «sin mover un músculo».

Además, el portavoz de Compromís aprovechó su turno para denunciar las «desigualdades y el trabajo precario que empobrece a los ciudadanos, españoles y valencianos», así como para echarle en cara que se «ha comido la hucha de las pensiones».

Rajoy afeó al exalcalde de Sueca que se arrogara «la voz de todos los valencianos; también hay diputados del PP valencianos, y del PSOE y de Podemos», señaló el candidato a la presidencia del gobierno. También señaló que desde el ejecutivo central «se han inyectado 43.000 millones para que la Comunidad Valenciana pudiera continuar dando los servicios básicos» (el Fondo de Líquidz Autonómica, FLA, rechazado por la Generalitat porque son créditos). Criticó asimismo que Baldoví hable del gobierno del PP «como si no fuera legal o legítimo». «Nosotros no tenemos la culpa de haber ganado las elecciones. Habla usted como si fuéramos ilegales, es usted el único virtuoso, parece ser», ironizó el gallego, mientras Baldoví negaba desde su escaño con la cabeza, en el «gallinero» del hemiciclo.

«No hemos acertado en todo, pero sí en las grandes decisiones», concedió Rajoy. «Algo hemos hecho, y no digo que España vaya bien, sino que ha mejorado y puede continuar mejorando», apuntó.