Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSPV se abstiene con matices

Ábalos se ofrece a ser uno de los once necesarios diputados abstencionistas si así la dirección del partido permite al resto decir «no» a Rajoy

El morbo de esta segunda intentona de investidura está en el sábado. Lo de ayer y hoy en el Congreso será otro trámite en el que el PSOE volverá a darle un «no» a Mariano Rajoy. Sin embargo, pasado mañana, durante la segunda vuelta del debate, será cuando se signifiquen los diputados socialistas, también los valencianos. En este sentido, el diputado valenciano sobre el que están puestas todas las miradas es José Luis Ábalos, uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez y miembro de la dirección del grupo parlamentario. El secretario general del PSPV de la provincia de Valencia insistió en que su propósito es acatar la resolución del comité federal, porque lo responsable es respetar lo decidido en una votación. «Pero no lo están poniendo fácil», apostilló a este diario.

El argumento de Ábalos es que bastaría con una abstención técnica (once diputados) para cumplir con el mandato del comité federal del pasado domingo, que pasa por evitar unas terceras elecciones. Una abstención en bloque de todo el grupo «sería hacer la ola» a Rajoy innecesariamente, en su opinión, mientras que permitir que un número amplio de diputados vote «no» sería respetar al 40% del partido (según la votación del comité) que está en contra de la abstención.

Ábalos se declara dispuesto como miembro de la dirección del grupo a ser voluntariamente uno de los once parlamentarios que se abstenga si así el resto puede votar «no» al PP. El dirigente socialista considera que obligar a la abstención de todo el grupo es contribuir a la fractura dentro del partido y alejarse de las bases.

La postura de uno de los históricos del PSOE es otra. Ciprià Ciscar es partidario de la abstención, porque es «lo que ha decidido el comité federal», y considera que forma parte de «la cultura del PSOE» el respeto a la decisión de la mayoría expresada en el principal órgano entre congresos.

En la misma línea se mostraron el resto de diputados valencianos. Ana Botella, por ejemplo, explicó a este diario que se trata de ser «coherentes». «No es una decisión ideológica, sino táctica, de desbloqueo político. Tenemos que mirar adelante y hacerlo unidos», señaló Botella. Para la socialista, «no es momento de personalismos».

En el mismo sentido se pronunció el diputado por Castelló Artemi Rallo, aunque hizo un poco más de autocrítica y apuntó a que el PSOE ha caído en los últimos meses en el «delito del silencio». Así, aboga Rallo por «dedicar los esfuerzos desde ya a explicar nuestra postura». También es partidario de una abstención en bloque, nada de estrategia. «Somos diputados porque nos presentamos con una lista concreta de un partido concreto, un partido que ha tomado una decisión; ahora hay que cumplirla», zanjó el castellonense.

Por su parte, el diputado alicantino Julián López Milla, señaló ayer que la postura marcada por el Comité Federal de abstenerse en segunda votación para facilitar un gobierno de Rajoy es «una decisión que como diputados tenemos que acatar». Esa disciplina de voto que los dos diputados socialistas por Alicante aceptan sin rechistar es para López Milla un «mal menor dentro de las opciones que le quedaban a este partido y a este país».

«Es una decisión de desbloqueo, no porque sea la mejor, sino porque es la única que tiene sentido cuando no hay alternativa política», subrayó por su parte la diputada Patricia Blanquer. «Para que haya alternativa tiene que haber más partes implicadas», añadió.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats