La bronca por la abstención para favorecer la vuelta de Mariano Rajoy a La Moncloa sigue generando conflictos. El Síndic del PSPV en las Cortes, Manuel Mata, alineado claramente con el «no» a entregar el gobierno al PP, presentó hace unos días su renuncia a Ximo Puig por coherencia con esa postura. El jefe del Consell, convencido de que Mata es el mejor para el puesto, no se la aceptó y Mata seguirá «mientras sea útil». Los socialistas valencianos quieren, dentro de su postura de evitar una batalla campal, un acuerdo con el PSC para evitar la ruptura con sus socios catalanes. Y mientras la agrupación socialista de Oliva ha declarado personas «no gratas» a los nueve miembros del PSPV, entre ellos Puig, favorables a la abstención. P. r. f.