La nueva Radiotelevisió Valenciana (RTVV) ya es una realidad jurídica. Tras el bloqueo en que quedó el proceso en julio, ya tiene presidente y consejo rector. Puede empezar a funcionar, a contratar producciones y a preparar el acceso de personal: el primero, un director general. El Consell quiere que las emisiones -primero en pruebas- comiencen «lo antes posible». No hay fecha concreta, pero fuentes de Presidencia no descartan la conexión de la nueva televisión pública antes de fin de año.

La nueva RTVV ya tiene una mínima estructura jurídica, pero nace con los puentes rotos con el principal partido de la oposición y sin el consejo rector completo.

El PP optó ayer por una medida radical y excepcional, porque cuestiona los principios del sistema parlamentario: el debate, las alianzas y el triunfo de las mayorías. Los populares decidieron abandonar el hemiciclo cuando se iba a votar el consejo rector de la nueva RTVV.

El PP prefirió que una de sus candidatas, Maite Fernández -la exjefa de Informativos de Canal 9 en tiempos de Francisco Camps-, no saliera elegida como miembro del consejo (si los 31 diputados populares, incluido Miquel Domínguez, ahora en el grupo de no adscritos, que también se ausentó) antes que evidenciar un mínimo respaldo al trámite para el regreso de RTVV.

«No queremos participar en un proceso que no nos ha gustado», dijo la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, antes de un plante que indignó al Consell y al resto de grupos de la Cámara.

Es la segunda ocasión en la legislatura que el grupo en bloque se va. La primera en julio, pero tuvo menos trascendencia: lo hizo al no incluirse una interpelación de urgencia sobre festivales de música.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acusó ayer al PP, visiblemente molesto, de situarse en «el espacio antisistema de la extrema derecha», con lo que es «un peligro para la convivencia». Compromís, Podemos y C's también criticaron la «lamentable» actitud del PP.

El gesto no fue un calentón de última hora. Estaba pensado para mostrar su desacuerdo con todo el proceso. Bonig dijo que se les ha «arrinconado» desde el primer momento. Sus argumentos: que no se les dio inicialmente el mismo cupo de miembros en el consejo (tuvo que renunciar Podemos a uno de los suyos), que cuando convocaron una reunión de portavoces los demás no fueron y que también se les dejó al margen del desbloqueo final.

Para los socialistas y el resto de grupos, son «excusas» porque realmente el PP no quiere una nueva RTVV. Unen la actitud de ayer con la advertencia de Cristóbal Montoro de interponer un recurso de inconstitucionalidad por el trato preferente a los extrabajadores de Canal 9 y por obviar la ley de estabilidad presupuestaria aumentando el gasto con un nuevo ente público.

Sin embargo, Presidencia está decidida a conectar la televisión lo antes posible. Está dispuesta incluso a eliminar provisionalmente de la ley los tres artículos que el Gobierno cuestiona. Como publicó este periódico, una opción es comenzar sin extrabajadores directamente -«que culpen al PP y a Montoro», es el mensaje- y contratar personal a través de terceros.

El PP se fue ayer, pero el apoyo del resto de grupos bastó para designar al letrado de las Cortes Enrique Soriano como primer presidente de la nueva RTVV (logró 67 votos, todos los presentes, y necesitaba 66). Lo mismo sucedió con otros siete consejeros: José Martínez y Raquel Piqueras (propuestos por C's), Vicente Vergara (PSPV), Vicente Cutanda (PP), María Lozano (Podemos) y Rafa Xambó y Mar Iglesias (Compromís). Fernández se quedó en 54 al mantener Podemos su no. En un pleno en el próximo mes podrá salir si llega a 60. El PP tendrá que votarla para ello, aunque Compromís deslizaba ayer que se pensara su apoyo tras el plante.