El exdiputado del PP Miquel Domínguez se estrenó ayer por primera vez en su escaño del grupo de no adscritos de las Cortes. Investigado por el caso Taula, se había ausentado el miércoles de la primera jornada del pleno. Ayer ocupó su asiento, aunque llegó con retraso y con la sesión de control al presidente, Ximo Puig, ya iniciada. Domínguez, que mantiene sueldo, móvil y ordenador se sienta junto a la diputada expulsada en su día de Podemos, Covadonga Peremarch. c. alós