El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, terció ayer en la crisis abierta en su partido en la Comunidad y afirmó que la eurodiputada de la formación naranja Carolina Punset no había expresado públicamente sus desacuerdos con el Comité Ejecutivo de C's antes de anunciar el lunes su dimisión como miembro de este órgano de dirección entre fuertes críticas a la organización valenciana. «No se había producido, por lo menos públicamente y en nuestras reuniones, ninguna estrategia distinta, en tanto en cuanto votábamos juntos y votábamos lo mismo», declaró a los periodistas en los pasillos del Congreso cuando le han preguntado por los motivos aducidos por Punset a la que, de esta manera, reprochaba la decisión que ha tomado.

El líder de C's dijo respetar esa «decisión personal» de la exportavoz del partido naranja en las Cortes Valencianas. «Yo respeto profundamente y además agradezco el trabajo que ha hecho Carolina en mi Ejecutiva, en mi equipo», señaló Rivera. La eurodiputada, que pese a salir de la Ejecutiva continúa en el partido y mantiene su escaño, dio a conocer su decisión a través de un comunicado difundido poco después de asistir a la reunión del órgano de dirección celebrada en Madrid Decía no sentirse «identificada» con «la mayor parte de las decisiones estratégicas tomadas por la dirección del partido» y echaba en cara a la notables de su partido, especialmente en el ámbito autonómico, que hubieran abandonado ese «propósito irrenunciable la desarticulación de cualquier tipo de nacionalismo, incluyendo el regionalismo no independentista». En la Comunidad Valenciana, a su juicio, Ciudadanos «no ha sabido favorecer unas estructuras orgánicas propicias para el fomento de estos valores».

La tesis de Rivera la certificó el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. «En la Ejecutiva de ayer, Carolina Punset no manifestó su opinión respecto a la discrepancia con las estrategias y no manifestó su decisión de abandonar la Ejecutiva», sino que esperó a que terminara la reunión y se lo transmitió «exclusivamente al presidente del partido», declaró Girauta en una intervención que evidencia los problemas que padece la formación naranja. El aldabonazo de Punset evidenció, por otra parte, la debilidad de Alexis Mari, síndic de Ciudadanos en las Cortes y que ya lleva meses cuestionado. Marí salió claramente en defensa de su antecesora y ahora eurodiputada. Marí y Punset, además, son pareja desde hace un tiempo.

El diputado calificó de «digna y honesta» la decisión de la eurodiputada . Tras asegurar que Punset es la persona «más libre, independiente, lúcida, coherente e íntegra» que se ha encontrado, indicó que respeta su decisión; que otros en su misma situación «a lo mejor se hubieran quedado» en la Ejecutiva del partido, pero que él «seguramente hubiera hecho lo mismo» que ella. También dijo respetar la contestación dada desde la dirección del partido, aunque no comparte la parte en la que se dice que algunas de las posturas que defendía la dirigente valenciana han tenido «mucha contestación» entre la militancia, pues a su juicio, Punset «representa muy bien a las bases y el ideario de Ciudadanos». Preguntado sobre sí él se siente identificado con las decisiones estratégicas tomadas por la dirección del partido, señalado que con algunas sí y con otras no, destacó haber recibido muchos mensajes de apoyo ante la decisión de Carolina Punset y mostró su reticencia al respaldo a Rajoy.