El diputado autonómico Miquel Domínguez solicitó ayer su baja «voluntaria» en el PP, después del que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) haya decidido abrirle causa por un presunto delito de blanqueo en el caso Imelsa. Domínguez mantiene su acta, por lo que pasará al grupo de no adscritos de las Cortes Valencianas y se convertirá en tránsfuga, condición que compartirá con la alicantina Covadonga Peremarch, elegida en las listas de Podemos pero que también se fugó con el escaño y el sueldo tras una sanción de su partido por amañar una asamblea.

En el escrito presentado por Domínguez en el registro de las Cortes solicita causar baja en el grupo parlamentario popular tras recibir «una resolución del TSJCV declarando la competencia de esa sala para la instrucción y el nombramiento de la instructora». El objetivo es «no generar ningún tipo de perjuicio al grupo parlamentario popular», señala Domínguez, quien añade que «en el momento se archive o se resuelva de manera favorable, como es de esperar, el asunto objeto de mi comparecencia en el TSJCV, solicitaré mi reincorporación al grupo parlamentario popular de las Cortes».

Previamente, la portavoz adjunta del grupo parlamentario popular en las Cortes, Eva Ortiz, al ser preguntada por los medios de comunicación en una rueda de prensa sobre la situación de Domínguez, respondió: «En muy breve plazo de tiempo será presentada su baja en el partido y su adscripción a los no adscritos». Ortiz señaló que así se decidió tras una conversación telefónica que ha mantenido la presidenta regional del PP y síndica, Isabel Bonig, con Miquel Domínguez. En la conversación se plantearon «diferentes situaciones» pero el PP respeta a Domínguez.