Los populares valencianos tendrían motivos de sobra para batirse por tercera vez en un año en las urnas contra la izquierda. La encuesta de Invest Group realizada para INFORMACIÓN vaticina también el triunfo del PPCV en la Comunidad Valenciana si se celebraran unas terceras elecciones generales. Los populares capitaneados por Isabel Bonig no sólo consolidan su hegemonía sino que mejorarían de forma sensible sus resultados con un 40,3% de los votos estimados, diez puntos más que el resultado obtenido en el 26J. Este crecimiento les permitiría enviar a Madrid a un diputado más hasta sumar 14 escaños. En la actualidad tienen 13.

La intención de voto directa (es decir, lo que responde directamente la ciudadanía ante la pregunta a qué partido votaría usted sin 'cocinar' las contestaciones de los indecisos) certifica también la recuperación del PP. El 21,3% tiene claro que su voto es para el partido de la gaviota, un incremento de 4,7 puntos respecto al sondeo previo a las generales de julio (16,6%).

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La encuesta sobre elecciones generales resulta congruente con la investigación sobre intención de voto en autonómicas publicada ayer por INFORMACIÓN, según la cual el horizonte del PP de recuperar la Generalitat en 2019 es factible. En clave interna, los datos suponen un refuerzo para el liderazgo de Bonig y un respiro para una formación que no logra soltar el lastre de los casos de corrupción.

En el bando de los perdedores estarían los partidos de izquierda, aunque con un cambio de calado respecto a las dos últimas citas con las urnas. Esta vez A la Valenciana (marca con la que el 26J se presentaron unidos Compromís, Podemos y Esquerra Unida) pincharía y perdería la segunda posición. El adelantamiento al PSPV, que fue realidad en diciembre de 2015, se evaporaría. Los socialistas volverían a situarse como segunda fuerza política.

En concreto, la estimación de voto a favor de los socialistas se sitúa en un 25,3%, casi dos puntos más que el resultado logrado las pasadas generales. Aunque el voto (tanto el estimado como el declarado) apenas se mueve, el pequeño crecimiento podría serle muy rentable al partido que lidera Ximo Puig. La encuesta, basada en 750 entrevistas telefónicas y realizada la semana del 20 al 27 de septiembre, antes de que estallara la crisis socialista a nivel nacional, asigna a esta formación entre dos y tres escaños más en el Congreso. De esta forma, los socialistas podrían tener hasta nueve escaños. Aunque la distancia con el PP sería enorme (quince puntos), Puig salvaría los muebles, pero está por ver si estar en el bando de quienes se enfrentaron al líder socialista Pedro Sánchez le pasaría factura.

El panorama sería mucho peor para los otros partidos de izquierdas que perderían respaldo ciudadano y presencia en las Cortes Generales. La coalición A la Valenciana tendría que conformarse con una estimación de voto del 23,3 % cuando en los comicios de hace tres meses superaron el 30%. A la derrota moral de quedarse por detrás del PSPV se añadiría que tendrían menos voces en Madrid al perder uno de los 9 escaños que tienen en la actualidad. La pérdida de apoyos se ve también en los datos de la intención de voto directo. Un 11,3% de los entrevistados tiene claro que secundaría esta opción frente al 19,7% que estaba dispuesto a hacerlo en el sondeo de junio.

Con todo, el partido más castigado por los valencianos sería el que lidera Albert Rivera. Los encuestados son muy críticos con la decisión de esta formación de respaldar la investidura de Mariano Rajoy. Al menos, así se desprende del sondeo que les adjudica un 8,7% de votos y una pérdida de hasta dos escaños. De esta manera, Ciudadanos se quedaría tan solo con tres diputados.

La disección de la intención de voto por provincias muestra que este partido resiste más en Castellón. El análisis de los datos por provincias muestra homogeneidad en el PP (apenas un punto de diferencia en el porcentaje de Alicante, Castellón y Valencia) y en el PSPV, mientras que, además de Ciudadanos, la disparidad se da en A la Valenciana. La marca saca su mejor porcentaje en Valencia (14,2%) mientras que pincha en Alicante. La encuesta refleja un aumento de la abstención: un 26,8%, tres puntos más que en junio.