La reapertura de la nueva televisión valenciana dio ayer un nuevo empujón. La unanimidad que concita la figura del letrado Enrique Soriano para presidir la nueva Corporación Valenciana de Mitjans de Comunicació allana su elección y la de todo el Consejo Rector en el pleno de la próxima semana, previsto para los días 20 y 21. Lo esencial es que la futura presidencia del ente queda desbloqueada y, además, logra la unanimidad de los cinco grupos al sumarse ayer finalmente el PP.

Lo accesorio es que no hay acuerdo a la hora de decidir el sistema de votación en el pleno. El PP quiere el voto nominal y que sus propuestas se sometan en primer término para comprobar si Podemos mantiene el veto a una de sus candidatas, Maite Fernández. «No es idónea», reiteró ayer el portavoz de Podemos, Antonio Montiel.

«Si ellos vetan, nosotros también vetaremos», anticipó por su parte la lideresa del grupo popular, Isabel Bonig. «Hay una clarísima intención del Consell, especialmente del PSPV, de dejar fuera al PP», indicó la mandataria popular.

Pero tanto si es en primera votación como en una posterior, todos los integrantes del Consejo Rector (nueve más el presidente) tienen asegurada la elección. Especialmente Enrique Soriano, que ayer compareció en la comisión de Radiotelevisión Valenciana el espacio audiovisual, un trámite al que se sometió en el mes de julio Josep López.

El PP se suma finalmente al consenso después que Ciudadanos rompiera hace unas semanas el bloqueo arrastrado desde julio. El giro de Ciudadanos dejó a los populares en una situación complicada ya que la televisión arrancaría igual sin su participación.

Polémica por una reunión

El PP había convocado ayer a primera hora una reunión a la que acudieron representantes de Compromís y Ciudadanos. Podemos y PSPV aseguran que no tenían conocimiento del encuentro. La síndica, Isabel Bonig, asegura que se demuestra una clara intención del Consell, especialmente del PSPV, en dejar fuera al PP en este asunto. Podemos y PSPV sostienen que no se les convocó.

Mientras, Enrique Soriano admitió ayer que se inicia un proceso «difícil y complejo», que arranca con una nueva ley por lo que la corporación «parte de cero», aunque sin olvidar las trabas jurídicas que se va a encontrar como consecuencia del cierre de la anterior.

Soriano enumeró cuáles serán los principales retos que deberá asumir el consejo, así como todos los reglamentos que ha de elaborar, y aunque entró en detalles sobre cuál cree que será el presupuesto ni el volumen de personal del que deberá disponer la nueva televisión pública autonómica, apuntó que 1.600 trabajadores, como llegó a tener RTVV, no es una cifra de referencia.

Excargo socialista

El futuro responsable de la corporación no considera un problema haber formado parte como alto cargo de un Consell socialista hace más de dos décadas. Descartó que pueda interferir en su función y subrayó que cada persona tiene sus convicciones políticas y que ello no lo inhabilita para ejercer cargos de responsabilidad.