El tripartito mantiene la mayoría con solo un escaño más que PP y C's

La situación de empate técnico es una de las conclusiones del sondeo de otoño de Invest Group para INFORMACIÓN y Levante-EMV, que refleja una tendencia hacia el regreso del bipartidismo. No obstante, el muestreo fue realizado entre el 20 y el 27 de septiembre, antes de la espectacular crisis socialista que acabó con la caída del secretario general del partido, Pedro Sánchez, un factor cuyos efectos no aparecen por tanto expresados en los resultados de la encuesta.

Es una máxima política que la acción de gobierno desgasta electoralmente y el macrosondeo de Invest Group lo corrobora. Si se tiene en cuenta -como se puede observar aquí- que la valoración de la gestión del Consell mantiene una progresión positiva tras quince meses de gobierno, se puede interpretar que el mayor peso del desgaste (PSPV y Compromís son aliados de gobierno con el apoyo externo de Podemos) está recayendo en las formaciones que lideran Mónica Oltra y Antonio Montiel.

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Si hay un partido que puede sonreír es el PPCV. Experimenta un incremento notable en estimación de voto. La renovación de rostros con el nuevo liderazgo de Isabel Bonig, la voluntad de distanciarse de la etapa anterior y el mensaje de que la corrupción ya está amortizada parecen calar entre la ciudadanía. A pesar de que las entrevistas están realizadas solo unos días después de que Rita Barberá abandonara el PP (no su acta de senadora) al abrir el Tribunal Supremo causa penal contra ella, los populares toman ventaja como el partido preferido de los valencianos, según la encuesta de Invest Group.

Si el PP obtuvo el 26,25% de los votos en las elecciones de junio de 2015, hoy alcanzaría una proyección del 38,3%. Pasaría así de 31 a 41 diputados. Con todo, permanece lejos de la mayoría absoluta, que no lograría siquiera, aunque sí la rozaría, con una alianza con Ciudadanos.

El partido de Albert Rivera es el principal damnificado de la subida de los populares valencianos y caería hasta los ocho escaños (tiene trece actualmente) con una proyección de voto del 7,6% (12,3% en las últimas autonómicas).

Entre las dos fuerzas sumarían 49 parlamentarios, uno menos que los que obtendría la suma de PSPV, Compromís y Podemos. La encuesta ofrece al partido de Ximo Puig, el presidente de la Generalitat, una estimación del 24% de los votos y 25 escaños, dos más de los que tiene actualmente. El dato supone además una progresión al alza en los últimos cuatro meses, ya que el barómetro de junio de INFORMACIÓN y Levante-EMV lo dejaba en 23 diputados.

Retroceso de Compromís

Mientras, Compromís bajaría hasta los 16 escaños, tres menos de los que tiene y siete menos de los que la encuesta le daba en junio pasado. Podemos repetiría esa tónica a la baja, al pasar de los trece parlamentarios logrados en las elecciones de 2015 a nueve. En este caso, la formación que encabeza Antonio Montiel en la Comunidad Valenciana se mantiene en los índices que el barómetro ofrecía en octubre de 2015 y en junio pasado.

Con todo, un elemento relevante es el elevado porcentaje de indecisos en esta muestra, que puede explicarse por la situación de valle electoral en la que nos encontramos, con los comicios anteriores ya lejos y los próximos (2019) más distantes aún. También la reiteración de la visita a las urnas por la repetición de elecciones generales puede influir.

De esta manera, el 29,6% de los entrevistados no sabe o no responde sobre a quién votaría de haber elecciones autonómicas hoy. En el barómetro de junio, el índice era mucho más bajo (17,1%), indicativo por tanto quizá del cansancio entre la ciudadanía. En intención de voto directo (el dato puro, sin cocina), el PP logra su registro más alto (20,2%) desde octubre de 2015, mientras el PSPV, pese a caer ligeramente (del 14,9 al 13,5% en cuatro meses, de junio a aquí), recupera la segunda posición. Se debe al espectacular desplome de Compromís, que del 16,3 en junio pasa al 8,4%.

El PP logra los mayores adeptos entre los jóvenes de 18 a 24 años. Es también más preferido por mujeres que por hombres, al contrario de lo que sucede en el resto de fuerzas, y goza de más predicamento en Castellón y Alicante que en Valencia.