El presidente de las Cortes Valencianes, Enric Morera, pidió ayer al Senado que reforme su Reglamento y cree la figura del senador no adscrito, sin más prerrogativas políticas y económicas que las mínimas constitucionales, para que sea considerada así la exdirigente del PP Rita Barberá. Morera explicó la propuesta al presidente del Senado, Pío García-Escudero, en un encuentro entre ambos en la Cámara Alta. Ha asegurado que la reforma se podría llevar a cabo si la legislatura continúa, si no se convocan nuevas elecciones, porque a su juicio Barberá «contamina» el Grupo Mixto en el que ahora está adscrita. El presidente del legislativo valenciano aseguró que ha visto receptividad en García-Escudero, aunque admite que este no es el mejor momento para plantear una reforma del Reglamento puesto que no se sabe si las Cortes se van a disolver dentro de 26 días. Cualquier propuesta en este sentido deberá ser apoyada por el PP, que tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta. Morera ha dicho que la exalcaldesa de Valencia representa a su juicio un caso claro de transfuguismo, contra el que se firmó un pacto en 1988 que se le debería aplicar. La figura del no adscrito, que ya existe en las Corts, permitiría a su juicio limitar la capacidad política y los ingresos de un senador que ha dejado la disciplina de su grupo.