El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, declinó también ayer analizar la crisis interna que atraviesa el PSOE y se limitó a apuntar que no era día «para hacer valoraciones», tal y como apuntaron desde su entorno. Fuentes de su equipo mostraron el «respeto máximo» del primer edil a la nueva gestora que se ha formado en el partido y quisieron recalcar que «la única preocupación» que tiene «a día de hoy» el alcalde «son los problemas de los alicantinos». C. P.