Los resultados de las elecciones gallegas y vascas dejaron ayer sensaciones muy dispares en los dos partidos históricos. Mientras los dirigentes del PP celebraron por todo lo alto la reedición de la mayoría absoluta en Galicia, los cargos socialistas evidenciaron su malestar por el doble varapalo electoral. Otro más. Uno de los más explícitos fue el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig. «Las sensaciones son negativas porque los resultados han sido malos», zanjó ayer por la noche a preguntas de este diario. Y admitió: «Es evidente que tenemos un problema».

El jefe del Consell prefirió no abundar más en el batacazo electoral y apostilló que ahora toca «reflexionar» tanto en la ejecutiva como en el comité federal. «Tendremos que poner todos los datos encima de la mesa», resp0ndió al ser cuestionado sobre la repercusión que podrían tener los comicios gallegos y vascos en la conformación de gobierno a nivel nacional.

La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, se postuló en términos diametralmente opuestos. Exultante por la mayoría absoluta que Feijóo reeditó en Galicia, Bonig calificó los resultados de «muy positivos». «En Galicia hemos mejorado, mientras en el País Vasco hemos sido capaces de aguantar», dijo.

Para la lideresa popular, los electores no sólo arroparon ayer a los candidatos populares en ambas comunidades, sino que también evidenciaron quién quieren que sea su presidente del Gobierno en Madrid: Mariano Rajoy. «Los resultados le dan mucha fuerza. Ha recibido un amplio respaldo y los ciudadanos han dicho alto y claro que quieren que se desbloquee ya la situación. Lo piden a gritos», continuó la también síndica del PP en las Cortes. Y no sólo eso. Bonig también señaló que las urnas frenaron ayer las aspiraciones de Podemos y de los partidos de izquierdas. «No han cumplido sus expectativas. La gente ya es consciente de que esos gobiernos del cambio no están funcionando».

Otra de las dirigentes de la Comunidad que analizaron ayer los resultados fue la diputada de Compromís en las Cortes Mireia Mollà. «El escenario a nivel nacional queda abierto después de las elecciones de hoy (por ayer). Se tiene que despejar la duda del PSOE: si deja gobernar al PP o si es valiente y apuesta por un gobierno de cambio», apuntó la parlamentaria.

El secretario general de Podemos en la Comunidad, Antonio Montiel, achacó la mayoría absoluta del PP en Galicia a «la red clientelar» que han tejido los populares durante los últimos años, aunque consideró que no benefician a Rajoy. «Marcan un tiempo de relevo y seguro que abren un debate sobre su sucesión», espetó.

Ciudadanos (C’s) fue el partido peor parado ayer después de quedarse sin representación tanto en Galicia como en el País Vasco. Su coordinador en la Comunidad, Emilio Argüeso, admitió el fiasco y consideró que los resultados «refuerzan» a Mariano Rajoy para presidir el Gobierno central durante los próximos cuatro años.