El Consell acordó ayer solicitar al Gobierno una solución que evite que la Comunidad deje de ingresar cerca de 138 millones al año por el Impuesto de Patrimonio como consecuencia de la decisión del Ejecutivo central de prorrogar los Presupuestos Generales del Estado. La situación se produce porque los Presupuestos Generales de 2016 incluyen una disposición mediante la que se prorrogó hasta el 1 de enero de 2017 la suspensión de la bonificación del 100% sobre este tributo. REDACCIÓN