El expresidente de la Generalitat y vicepresidente del Senado, Joan Lerma, se ha desmarcado de Ximo Puig y se posicionará con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el trascendental comité federal que los socialistas celebrarán el próximo sábado con su futuro en juego. En unas declaraciones a Europa Prres en los pasillos del Senado, Lerma dijo coincidir con, Pedro Sánchez, en que es «necesaria una sola voz» en el partido y apoyó el congreso que éste plantea como «fórmula para dirimir las hipotéticas discrepancias».
La posición de Lerma a favor de Sánchez, un secreto a voces que ya era público y notorio dentro de las filas socialistas, tiene mayor importancia, si cabe, en tanto que el expresidente de la Generalitat siempre fue el principal mentor político de Ximo Puig. La decisión de Lerma evidencia la ruptura en dos mitades del PSPV de cara a la votación «a cara de perro» del próximo sábado.
«Vamos a ver si hay discrepancias. Si no las hubiera no sería necesario avanzar el congreso, pero vamos a verlo», declaró Lerma a Europa Press, poco después que Sánchez haya dicho que no se plantea dimitir si el sábado el Comité Federal no respalda su propuesta de celebrar el 39 Congreso del partido en diciembre, con unas primarias el 23 de octubre. Lerma insistió en que es necesario que se «unifiquen las respuestas» y señaló que si Sánchez cree que es necesario «plantear la cuestión a ver quién es el que realmente es el responsable de la organización, pues tiene derecho a plantearlo». «Creo que el secretario general ha dicho que piensa que es necesaria una sola voz en la organización y en ese sentido pienso lo mismo», apostilló. Dicho esto, aseguró que el sábado verán si hay «planteamientos diferentes» y, en función de eso, decidirá su posición.
Al ser preguntado si cree que Sánchez debe asumir responsabilidades como piden voces en el partido por el retroceso electoral, Lerma señaló que ya las ha asumido. «No cabe duda de que las responsabilidades las ha asumido porque él ha dicho con toda claridad que él es el responsable de esa situación. Ahora veremos si a pesar de todo eso a la gente le parece que debe de continuar o no, pero creo que responsabilidades no cabe duda ha asumido», afirmó. Aunque le parece «normal» que se intente «exclusivamente responsabilizar» a la dirección federal del PSOE, subrayó que en unas autonómicas «hay muchas cosas más» y añadió que Galicia y País Vasco son dos comunidades con «fuerte personalidad» en las que «la gente no vota en clave nacional, por lo menos no exclusivamente».
«Hay que ver las razones de cada comunidad y hay que ver las responsabilidades de todos y, sobre todo lo que hay que ver es cómo tenemos que modificar nuestra posición para que seamos una alternativa de Gobierno y no seamos los perdedores de la situación», exclamó. El expresidente de la Generalitat recalcó que «hasta ahora el PP no ha dado ninguna razón» para que el PSOE le pueda apoyar. «Creo que Mariano Rajoy no ofrece nada, al contrario, cada vez que se ha planteado su posición en la investidura no ha atendido ningún puente sino que lo que ha hecho es radicalizar su posición», indicó para insistir en que el líder 'popular" hasta ahora «sigue jugando a la confrontación sin enterarse de que ya no tiene mayoría absoluta».
En cuanto a si ve bien que Sánchez intente un gobierno alternativo al PP, Lerma aseguró que «no es posible exclusivamente decir que 'no' sin plantear una alternativa» y agregó que «hay unas fuerzas políticas que han optado por un cambio, tienen un respaldo importante y hay que ver si es posible un entendimiento para hacer un programa de gobierno reformista que tenga en cuenta la mayoría social que hay en contra de las políticas que ha hecho el PP». «Si no es posible, en ese sentido sí que habría que buscar otras vías, pero de momento no nos hemos sentado a negociar un proyecto para hacer durante los años de legislatura que duren. Y eso es lo que habría que ver previamente», ha declarado a Europa Press, para añadir que aunque hay «poco margen» porque solo queda un mes --antes de disolver las Cortes--, ya se sabe lo que plantea cada uno y es «fácil relativamente intentarse poner de acuerdo en medidas que hagan posible que no vuelva a suceder lo de la legislatura anterior».
