Con el cambio de año, los populares valencianos bajarán la persiana del edificio de la calle Quart de Valencia y dejarán la que ha sido su casa durante la última década. Una mudanza, que preparaban ya desde hace tiempo, pero que fue anunciada ayer oficialmente por la presidenta del PPCV, Isabel Bonig. La organización se traslada a un inmueble de oficinas de Valencia, un lugar que les permitirá ahorrarse 2.800 euros de alquiler al mes y en el que en su fuero interno, los populares liderados por Isabel Bonig esperan poder dejar atrás la etapa más negra del partido, la vinculada a los casos de corrupción.

Con su marcha (la fecha no se concretó, pero será antes de finalizar 2016), los populares dejarán atrás diez años en los que pasaron de tocar el cielo a pisar el barro de los asuntos turbios y la pérdida de poder institucional: «Aquí se han vivido buenos y malos momentos», admitió ayer la lideresa. Y es que además del deseo de dar una nueva imagen (la de la calle Quart está irremediablemente unida al de los paseíllos del Camps de los trajes o las ruedas de prensa con Rita Barberá o Alfonso Rus de protagonistas), existe una razón mucho más prosaica: el elevado coste del alquiler.

El PP se trasladó a la calle Quart en 2006, en pleno boom inmobiliario y cuando la organización parecía imbatible en las urnas. Hasta Mariano Rajoy, entonces líder de la oposición, acudió a la inauguración de unas instalaciones de alrededor de 1.700 metros cuadrados donde fijó su dirección el PP regional. Con Camps en la presidencia de la Generalitat, Ricardo Costa de hombre fuerte en el partido, y con El Bigotes campando a sus anchas por la organización, lo de menos fue el elevado coste del alquiler: alrededor de 20.000 euros al mes. En 2012, los populares lograron reducir el coste a la mitad. Con el batacazo electoral del 25 de mayo y la pérdida de la Generalitat, la situación se ha hecho insostenible desde el punto de vista económico. El nuevo espacio, de unos 700 metros cuadrados, necesitará obras de reforma, para las que se convocará un concurso público con «total transparencia».

Por otro lado, Isabel Bonig anunció que este fin de semana, el partido oficializará en Dénia el inicio de curso político. Desterradas las cenas de partido, habrá una reunión de junta directiva y unas jornadas en la que tendrán protagonismo los tres dirigentes provinciales.