El Consejo General de Economistas de España acaba de certificar que el actual sistema de reparto del dinero entre las autonomías perjudica a la Comunidad Valenciana. Se trata de un nuevo estudio -más de una quincena lo atestiguan ya- que sitúa a los valencianos en penúltima posición, sólo por delante de Canarias. Los economistas constatan que el actual sistema, en vigor desde 2009 y que lleva casi tres años caducado, tiene que ser necesariamente revisado por la excesiva desigualdad entre las autonomías, que, en ocasiones, como ocurre con la Comunidad Valenciana no permite cubrir ni tan siquiera el gasto de los servicios públicos esenciales.

Son algunas de las claves del estudio sobre financiación presentado ayer en una comparecencia conjunta del conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el vicesecretario nacional y decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan Manuel Pérez Mira, que defiende una reforma «necesaria». Mira asegura que el estudio constata «técnicamente» que la Comunidad Valenciana es aportadora neta al conjunto del Estado mientras recibe recursos por debajo de la media. En opinión del consejo de economistas la financiación que recibe la Comunidad Valenciana vulnera los principios de equidad y suficiencia. Además, Mira defiende la necesidad de abordar la reforma del sistema tributario porque considera posible lograr nuevos recursos sin tener que aumentar la presión fiscal.

El Consell estudia en la actualidad una reforma fiscal que incluirá en el presupuesto de 2017. Soler aseguró ayer que no se producirá una subida general de impuestos pero anuncia cambios. La Generalitat gestiona en la actualidad en torno al 20 por ciento de los impuestos que pagan los valencianos y mantiene su idea de crear una agencia tributaria propia. Los cálculos del Consell apuntan a que el expolio del Estado a las arcas de la Generalitat supone más de 1.300 millones anuales.