Los resultados cosechados por Podemos en los comicios vascos y gallegos demuestran, según el síndic de la formación morada en la C. Valenciana, que «no es un partido solo de indignados y cabreados, sino que también somos capaces de plantear propuestas». Para Antonio Montiel las cifras del País Vasco, «donde el paro es la mitad que la media española y el sistema social ha aguantado mejor», significan que «Podemos no es un partido de reacción ni de ira, sino también de reflexión política». Respecto a Galicia, el portavoz valenciano explicó que están «satisfechos», pero reconoció que les hubiera gustado «acabar con la mayoría de Feijóo».

El terremoto político derivado de la decisión de Podemos en Castilla-La Mancha de abandonar al PSOE y romper el pacto de gobierno no se va a trasladar a la C. Valenciana, parece ser. Así lo explicó Montiel ayer. «Somos fuerza política exigente, lo hemos demostrado desde el principio. Nuestra misión sigue siendo dar voz a la gente. Mientras el gobieno responda a los compromisos suscritos en el Botánico, vamos a comportarnos con lealtad».