Distintas formaciones presionaron ayer desde la oposición para que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, deje de cobrar su sueldo en el Senado. Unidos Podemos defendió que Barberá no perciba un salario de la Cámara Alta por no acudir a las sesiones celebradas -de momento únicamente la constitución de todas las comisiones- y que se aplique así el artículo 23 del Reglamento que prevé esta posibilidad para ausencias reiteradas. La portavoz adjunta del grupo, Maribel Mora, lanzó esta propuesta a la que se sumó el portavoz de ERC, Santiago Vidal, para quien si Barberá sigue sin acudir al Senado, tiene que dejar de cobrar la nómina.

Mora calificó de «escandaloso» el caso de la exalcaldesa de Valencia, que mantenga el escaño cuando todos los grupos de las Cortes Valencianas, incluido el PP, que fue el que la situó como senadora autonómica, le han pedido que dimita. Vidal, por su parte, exigió a Barberá un «cambio de actitud» y que participe en las próximas sesiones convocadas. La primera, el Pleno de la semana que viene, el día 27 de septiembre.

El Reglamento del Senado prevé que a un senador se le retire el sueldo cuando «reiteradamente dejare de asistir a las sesiones, sin haber obtenido licencia de la Mesa», según recordó ayer, por su parte, el PNV. La propuesta de que se le deje sin asignación por uno o varios meses le corresponde al presidente del Senado y debe acordarlo la Cámara en sesión secreta. Además, el Reglamento contempla la posibilidad de que un senador sea cesado de forma temporal, una vez que se ha concedido el suplicatorio y que hay un auto de procesamiento firme contra él del Tribunal Supremo.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Óscar López, aseguró que su partido estudia esta vía y el de Ciudadanos, Xavier Alegre, que reclamarán que se use si Barberá es finalmente procesada.

Frente a todas estas voces, el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, pidió «rigor y criterio» para tratar estos temas, «que no ayudan a la política ni a los que hacemos nuestra labor». Aseguró que su partido no va a pedir para Barberá «nada especial que no se haya hecho en ningún caso» y que quiere para la exalcaldesa el «mismo trato» que al resto de parlamentarios. «Lo que nos toca es esperar, ver si se pide el suplicatorio y a partir de ahí, darle a Rita Barberá el mismo trato de otros senadores», exigió.

Mientras tanto, la portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Mireia Mollà, y el diputado Paco García Latorre registraron ayer una petición de comparecencia de la senadora territorial para que explique su adscripción al grupo mixto del Senado.

El grupo mixto del Senado incorporará a Barberá como una senadora más a sus filas a la espera de que el Tribunal Supremo solicite a la Cámara que conceda el suplicatorio para poderla investigar por la supuesta financiación irregular del PP en el Ayuntamiento de Valencia y una vez que la exalcaldesa ya ha se ha dado de baja en el PP.