Todos los grupos intentaron, desde la tribuna de oradores, destacar el papel de las Cortes como epicentro de la política valenciana. El problema es que la sesión parlamentaria sacó a la luz una realidad: hace tiempo que el debate sobre el estado de la Comunidad dejó de tener interés para el conjunto de la sociedad. Ni en Alicante ni tampoco en el resto de la Comunidad. Ayer, de hecho, en el primer gran debate en las Cortes del gobierno de izquierda que comparten los socialistas y Compromís el vacío fue total. Un desierto. Ausencia casi absoluta de representantes de las principales instituciones, de una élite empresarial alejada del gobierno y de la sociedad civil. Al margen de altos cargos que siguieron la sesión desde la tribuna de invitados, hubo dos excepciones a la regla: la presencia en el Palau dels Borja de la senadora del PP Asunción Sánchez Zaplana; y del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri. Debate casi invisible. P. r. f.