El desgaste de gobernar podría ser un problema si se dan elementos suficientes que pongan en la picota el discurso de la regeneración de la izquierda. Tras una oposición implacable con los casos de corrupción del PP, los socios del bipartito están en el punto de mira de la oposición. El reto de evitar escándalos es clave para el próximo curso político.

J. R/M. B.