Noventa minutos. Es el tiempo que ha necesitado el jefe del Consell en su primer discurso como presidente en un Debate de Política General para repasar el primer año del gobierno del Botànic y subrayar los retos para el resto de legislatura. El renacimiento de la C. Valenciana y el regreso a la normalidad democrática han sido los ejes de un mensaje en el que la herencia recibida ha estado también muy presente.

"La Comunitat Valenciana vuelve a ser una tierra de diálogo. La pluralidad ya no se considera peligrosa, sino enriquecedora. Nos hemos dado cuenta de que la estabilidad no consistía en la uniformidad". Han sido algunas de las frases con la que Ximo Puig ha finalizado su discurso, aplaudido en repetidas ocasiones desde la bancada de PSPV y Compromís y recibido con frialdad en los escaños populares.

Reparación, renacimiento y honradez han sido conceptos sobre los que el presidente Puig ha construido su repaso a la situación de la C. Valenciana en 2016. El jefe del Consell ha acabado lanzando el reto a la ciudadanía de "liderar una nueva idea de España, que se enorgullece de su diversidad".

La financiación y el Corredor Mediterráneo han sido otros de los focos sobre los que el líder socialista, como era de esperar, ha puesto la mirada. "La financiación es central, porque sin dinero no hay turrones", ha dicho antes de repartir diversos datos del Ministerio de Hacienda que avalan, a su juicio, la "discriminación" valenciana.

Esta situación, ha afirmado, "ya no es soportable y vamos a poner todos los medios democráticos a nuestro alcance para intentar superarla".

"La infrainversión es alarmante", ha sentenciado asimismo al señalar que las licitaciones para el territorio valenciano del Gobierno de Rajoy en los seis primeros meses de 2016 son solo el 2,6 % del total. Ha reclamado así diversas infraestructuras y, la primera de todas, el Corredor Mediterráneo. "No hay ningún criterio racional para su menosprecio. Hay ciudadanos de primera, segunda y tercera. Ya saben dónde estamos", ha ironizado.

Puig ha repasado las distintas áreas de acción tras un año difícil, pues "ningún gobierno se ha encontrado con una situación tan dramática como la nuestra", con un "campo de minas" como Feria Valencia y la Ciudad de la Luz que se han ido revirtiendo, ha subrayado, "líderes en fracaso escolar" y "los últimos" en desarrollo de servicios sociales.

Frente a ese panorama adornado con las hipotecas de la corrupción, la fanfarria y el despilfarro de la etapa del PP, Puig ha asegurado que la C. Valenciana puede presentar hoy nuevas credenciales, las de una recuperada "prosperidad social". Así lo hará en actos en Madrid y Bruselas.