El maltrato de Madrid a la Comunidad, la urgencia social, las medidas para asentar un cambio de modelo económico y las iniciativas para frenar la corrupción de los últimos años del PP centrarán el primer debate de Política General que protagonizará Ximo Puig al frente del Consell. El presidente, encabezando un gobierno de coalición que comparten desde hace quince meses los socialistas y Compromís, pondrá encima de la mesa una herencia marcada por el «colapso» financiero a raíz de la «mala gestión» durante la etapa final de la gestión del PP y reivindicará, como una cuestión fundamental para poder salir del atolladero, la «inaplazable» obligación de «situar a la Comunidad Valenciana en el nivel justo de financiación e inversiones» que le corresponden de acuerdo a su peso económico en el Estado.

Durante un acto celebrado ayer en Valencia y organizado por la Cadena Ser, el presidente de la Generalitat anunció que en los próximos meses, el Ejecutivo autonómico tiene previsto dar una nueva vuelta de tuerca más a su reivindicación con actos públicos tanto en Madrid como en Bruselas para visibilizar el maltrato a la Comunidad en el reparto de la financiación -un expolio que alcanza los 1.300 millones anuales- y de las inversiones, cerca de 10.000 millones menos en los últimos años como destaca la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana. «No decimos España nos roba. Quien no nos da lo que nos corresponde es quien gobierna», proclamó Puig, quien destacó la necesidad de que se conforme un gobierno en España porque sin mando en La Moncloa, advirtió, «no se solucionará el problema» de la financiación que, en cualquier caso y como se evidenció durante el fallido debate de investidura de Mariano Rajoy, no figura entre las principales claves de la agenda del PP.

Esas dos convocatorias en Madrid y Bruselas no sólo tendrán un tono reivindicativo. También servirán para intentar «lavar» la imagen de la Comunidad, muy golpeada por la avalancha de casos de corrupción y por la gestión de la última etapa del PP. Esa «herencia» formará parte también de la intervención que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desgranará mañana en las Cortes. Un debate de Política General -el primero de su mandato- que el jefe del Consell, como se puede apreciar en la imagen, lleva varios días preparando junto a sus principales colaboradores en Presidencia y que arrancará con su discurso, al que seguirán los de los portavoces parlamentarios.

El titular de la Generalitat, de hecho, pondrá en valor las iniciativas para frenar la corrupción, canalizadas a través de la conselleria de Transparencia que dirige el alicantino Manuel Alcaraz. Junto al maltrato de España a la Comunidad y los cortafuegos a la corrupción, la otra pata de la intervención de Ximo Puig tendrá que ver, como recoge el documento enviado a las Cortes, con la defensa de los servicios públicos y la urgencia social vinculada a todo un paquete de propuestas para asentar un nuevo modelo económico. «Ha sido un año determinante para el renacimiento de la Comunidad Valenciana», concluye.