La apertura de la tele, uno de los retos de este curso político, es un terreno pantanoso. El bloqueo actual a cuenta de la elección del consejo rector de la nueva Corporación vaticina lo que está por llegar. Es de prever que el conflicto vaya a más cuando se trate de elegir a quienes de verdad tengan en su mano el control de la tele. Conciliar los intereses de los extrabajadores con las aspiraciones de profesionales de fuera

no le va resultar fácil al Consell, como tampoco cuando la tele eche a andar tener contentos a todos los actores políticos. j. r.