La intervención de Bonig, secundada ayer por Javier Moliner, presidente del PP en Castellón, es de manual. De argumentario del PP. Hace unos días, el titular de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ya puso sobre la mesa esta cuestión durante una intervención en un acto en el Palacio Provincial. Así que la «orden» del PP, en estos momentos, es apretar el acelerador al máximo. Redoblar la presión mediática para tratar de convencer a los socialistas y que acaben cediendo. P. r. f.