Pocos días después de que desde la tribuna del Congreso Mariano Rajoy avisara de la «urgencia y necesidad» de formar gobierno y de encajar el fracaso de su investidura, el Ejecutivo en funciones ha hecho público que las comunidades autónomas recibirán este año 4.000 millones de euros menos a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), algo que ha sido visto como un castigo y un chantaje desde los gobiernos autonómicos.

El motivo de este recorte en el rescate estatal que reciben las autonomías no es otro que la falta de gobierno, ya que no se ha podido ratificar en el Congreso el acuerdo alcanzado el pasado mes de abril por el que se subía el déficit de un 0,3 % a un 0,7 %, es decir, la cantidad máxima que las regiones pueden alcanzar de desfase presupuestario al cierre del ejercicio. En el caso de la Comunidad Valenciana, se trata de 400 millones de euros que se dejarán de percibir, según informaron fuentes de la Conselleria de Hacienda.

Para Vicent Soler, conseller del ramo, «el Gobierno de Rajoy está haciendo un chantaje intolerable a las comunidades autónomas en su pugna a la desesperada para perpetuarse en el poder a toda costa». Soler explicó que sin estos 400 millones van a padecer «miles de familias, de empresas y de ciudadanos, que van a sufrir retrasos en cobrar por una decisión partidista, abusiva, incomprensible e irresponsable».

«Toma de rehenes»

Según Soler, la ampliación al 0,7 % se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de finales de abril y «desde entonces el Gobierno no ha movido un solo dedo para llevarlo adelante». En este sentido, desde la Conselleria informaron que previamente a que el Parlamento ratifique este asunto, argumento que ha aportado el Ministerio de Hacienda para justificar el recorte de 4.000 millones, el Consejo de Ministros tiene que aprobarlo, y esto «no se ha hecho ni se ha avanzado nada».

«Es una vergüenza que el Gobierno tome como rehenes a los proveedores para hacer un chantaje inaudito a las autonomías, dos días después de fracasar el candidato del PP, y así intentar allanarse el camino para la investidura», lamentó ayer Soler.

Las comunidades autónomas, al no poder recibir otros 4.000 millones adicionales de financiación a través FLA, estarán dejando de percibir casi un 20 % del dinero de ese fondo con el que esperaban contar desde abril para poder equilibrar las cuentas de 2016.

La situación de interinidad del Gobierno también perjudicará a las comunidades durante el próximo año ya que al no haberse fijado el techo de gasto, éstas no pueden aprobar sus presupuestos en función de las nuevas condiciones y la nueva situación económica. Lo tendrán que hacer teniendo como referencia la senda de gasto que actualmente está en vigor, y que supone menos margen de gasto.