El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, cargó ayer contra el PP tras ser preguntado por cómo afectará finalmente el pacto anticorrupción del PP y Ciudadanos a la senadora y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y a los concejales populares de Valencia, investigados por supuesto blanqueo. Aseguró al respecto que desconoce «cuál es ese pacto de regeneración democrática, porque si todo va a continuar igual no sé donde está el pacto ni cuál es la novedad» y automáticamente dejó caer el caso del diputado tránsfuga Fernando Sepulcre, quien está en la Diputación sin que el PP le haya reprochado que abandone su acta. «En la Diputación de Alicante hay un tránsfuga apoyado por el PP», se apresuró a recordar, por lo que dijo que no sabe dónde está el cambio y esa regeneración.
Sepulcre abandonó el pasado junio el partido por el que llegó a convertirse en el único diputado de la formación naranja en la institución provincial. Tras ello, anunció que mantendría su acta de diputado y el PP afirma que puede mantener condiciones como diputado no adscrito.
Por otro lado, Puig mostró su deseo de «estar lejos de unas terceras elecciones» y manifestó que intentar situar esos posibles comicios el día de Navidad le parece una «provocación absurda y ridícula» por parte del PP. Puig se manifestó así a preguntas de los periodistas sobre la negativa de los populares de apoyar la propuesta de modificar la Ley Electoral para reducir la campaña electoral a una semana y así evitar que esas posibles terceras elecciones coincidan con el día de Navidad. Sobre el posible final de las negociaciones entre PP y Ciudadanos para lograr un pacto de investidura ha dicho desconocer si ese acuerdo «está dando los últimos coletazos; depende a quién oigas y cómo lo oigas en cada momento», afirmó. «A mí me gustaría que hubiera un acuerdo de gobierno sólido y que se presentaran propuestas que sirvieran al interés general de los españoles», agregó. Además, le gustaría que en la investidura, dijo, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, hablara de «cosas más sensatas de las que se han oído en el pasado y que haya un cambio y una rectificación respecto a las políticas que ha llevado el PP». Puig recordó que en la Comunidad en el último año «simplemente con honradez y estabilidad se ha avanzado mucho» y ha valorado el crecimiento del consumo en un 6 %. «Esta economía está avanzando y saliendo de la crisis», afirmó y reclamó una Generalitat con la «suficiente fuerza y potencialidad» pero también un Gobierno de España «que atienda a la Comunidad con equidad».
