El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, alertó ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de que los presupuestos autonómicos no se pueden hacer «mal», y que una cosa es reivindicar y otra no hacer bien las cuentas. Así lo recalcó en Alicante, donde señaló que la autonomía tiene este año «1.000 millones más de modelo de financiación».

Moragues se pronuncio así ante la decisión del jefe del Consell de presupuestar de nuevo 1.300 millones en las cuentas de 2017 en concepto de déficit de financiación estatal, sin contar con el compromiso del Ministerio de Hacienda de que se dispondrá de esa cantidad. Afirmó que para este año la Comunidad tiene «1.000 millones más derivados del modelo de financiación actual» y destacó que en 2016 la Comunidad tiene que hacer frente a 300 millones de intereses, «lo que supone 900 millones menos».

Por su parte, la portavoz adjunta del grupo socialista en las Corts, Rosa Peris, replicó a Moragues que su cargo como delegado del Gobierno «le obliga a defender los derechos de los cinco millones de valencianos, pero en ningún caso a ser el guardián de los recortes de derechos y de las políticas del PP».

Respecto a la inclusión en los presupuestos de 1.300 millones también se pronunció el síndic de C's en las Corts, Alexis Marí, que calificó de «grave» e «irresponsable» que el Consell cuadre por segundo año consecutivo sus presupuestos con una «partida ficticia».