Los dos miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular (PP) por la provincia de Alicante -el presidente de la formación, José Císcar, y el diputado nacional y exconseller de Economía, Gerardo Camps- ven en las condiciones marcadas por C's para llegar a un acuerdo con los populares para formar gobierno en España un punto de partida al que acogerse para empezar a hablar. Ambos manifestaron que ninguno de los puntos exigidos por el líder de C's, Albert Rivera, es insalvable, pero el presidente de los populares alicantinos se mostró más cercano al pacto que Camps, quien insistió en la problemática que plantean «por un tema de mayorías» las condiciones de la formación naranja, como en el caso de la desaparición de los aforamientos o el momento judicial para apartar a un cargo.
Para Císcar, su partido está «haciendo esfuerzos» en beneficio de un acuerdo, sobre todo cuando los puntos de la formación naranja no están tan lejos de los que ya se ha planteado el PP de la provincia, que obligó a sus candidatos en las elecciones autonómicas y municipales a no presentarse si estaban investigados. Císcar Sacó pecho sobre las líneas rojas que ya se impusieron en su partido para ir en las listas por Alicante, algo que la situación judicial forzó después de que los juzgados de toda la provincia, especialmente los de Orihuela y Alicante, se repartieran numerosas causas que afectaban a decenas de cargos públicos del PP. «Lo que viene a decirnos ahora C's no es nuevo para nosotros porque así lo decidió el PP de la provincia de Alicante», señaló Císcar.
Los candidatos que iban en las candidaturas de las últimas elecciones autonómicas y municipales firmaron que dejarían su acta si eran imputados. Dos congresos del PP celebrados en Benidorm y en la Universidad de Alicante dieron como resultado la supresión de aforamientos, las listas abiertas y la obligatoriedad de no tener dos cargos públicos para los diputados nacionales y senadores, medidas -casi todas ellas- que ahora la formación naranja pone encima del tablero. Sobre la situación de la exalcaldesa de Valencia y actual senadora del PP, Rita Barberá -que como vocal electo del Comité Ejecutivo Nacional del PP también votará el día 17 sobre el acuerdo con C's- Císcar admitió que si el partido decide apartar a sus cargos en el momento de la investigación habría que ponerlo en práctica con Barberá si finalmente es encausada en el Supremo por presunto blanqueo de capitales en el PP de Valencia. «Pero esto no ha ocurrido» añadió, y destacó que la decisión de abandonar el acta es personal.
También se refirió Císcar a la necesidad de ampliar los puntos puestos sobre la mesa por C's, ya que dijo que «la parte de regeneración política está muy bien pero hay que ampliar las negociaciones a otros asuntos económicos, como los presupuestos de 2017, reformas sociales o las pensiones». Estos elementos de ampliación de las negociaciones también fueron recogidos ayer por el diputado nacional por Alicante, Gerardo Camps, quien ha estado prácticamente sin presencia pública desde la campaña electoral del 26-J, cuando la cúpula provincial del partido limitó al máximo sus apariciones por el escándalo de sus altos gastos en hoteles y «comilonas» cuando estaba al frente de la sociedad pública Proyectos Temáticos de la Generalitat Valenciana.
El exconseller, quien aparece en las conversaciones del caso Taula, no dudó en hablar de «punto de partida» respecto a las medidas impuestas por C's, pero recalcó que algunas de ellas resultan más problemáticas de lo que parece, como el abandono del cargo público antes de resolverse el procedimiento judicial, ya que habría que cambiar los estatutos del PP, que fijan en la apertura de juicio oral la línea roja para continuar en el cargo. Y es que esas aceptaciones exigen contar con más grupos para llegar a un acuerdo, como ocurriría también en el caso de la desaparición de los aforamientos. «Sí, eso está bien, pero necesitamos una mayoría de la Cámara». Afirmó que si él fuera imputado en algún momento se iría porque así lo firmó debido a las directrices del partido en Alicante, pero es algo que no puede extrapolarse, dijo, a la decisión general del partido, que tendrá que debatirse el día 17. «A partir de lo que decida el comité podré pronunciarme sobre Barberá, no antes», apostilló.
