Existe anuencia entre los expertos en que las balanzas fiscalesbalanzas fiscales son el documento que presenta la mejor radiografía del reparto del dinero público entre las autonomías. Bajo esa premisa, los tres últimos estudios tienen el denominador común de condenar a la Comunidad Valenciana al furgón de cola de la financiación por habitante en España.
Sin embargo, el último que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas da un paso más y consolida a este territorio en la última posición. Y lo hace de una forma cada vez más destacada. La diferencia con el penúltimo, la Región de Murcia, es todavía mayor que en el informe anterior.
Pero en la mirada conjunta a todo el territorio, el agravio de la infrafinanciación sigue muy lejos de corregirse. Si se compara a la comunidad autónoma más destacada en la recepción de recursos por habitante, el País Vasco, con la situada en la última posición, la Comunidad Valenciana, la financiación per cápita resulta ofensiva. Mientras el País Vasco percibe 4.170 euros por habitante -teniendo en cuenta una financiación con competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal- la Generalitat Valenciana recibe mucho menos de la mitad, 1.824 euros por habitante. Y la situación es siempre así, año tras año, según recogen las tres últimas balanzas fiscales publicadas por el Ministerio de Hacienda.
Con todo, el estudio publicado recientemente aporta un ligero dato positivo y es que la Comunitat Valenciana, pese a su condición de colista en la financiación, y aunque aún está muy lejos de acercarse a la media española -una de las mayores reclamaciones del Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra- se encontraba en 2013, con los últimos datos disponibles, más cerca de la media española incluidas las dos autonomías de régimen foral que en los dos años anteriores.
Siempre por debajo
Así, mientras la diferencia respecto al conjunto de las autonomías en 2011 dejó a la Comunidad 444 euros por debajo, la última balanza fiscal recoge una diferencia de 331 euros per cápita. Ello provoca que con la población de derecho con la que contaba este territorio en el año 2013, que ascendía a 5.113.815 habitantes, la Comunidad dejó de recibir 1.692 millones de euros respecto a la media.
Se trata de una cifra que es sensiblemente mayor de los 1.300 millones que tanto el PP como el actual Consell de PSPV y Compromís incluyeron en los presupuestos para cuadrar las cuentas en espera de que llegue la reforma del sistema, de momento una quimera mientras no se aclare la situación política en España. Los datos figuran en el documento del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas, difundido por el Ministerio y elaborado a partir de una metodología diseñada por Ángel de la Fuente, el experto que asesora al ministro Cristóbal Montoro en cuestiones relacionadas con la financiación, y los expertos Ramón Barberán y Ezequiel Uriel.
El documento refleja esta cuestión con claridad: «Como cabría esperar, el saldo fiscal tiende a empeorar según aumenta la renta per cápita, de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficits fiscales mientras que los de menor renta suelen disfrutar de superávits. Existen, sin embargo, algunas excepciones. Así, el País Vasco registra un superávit fiscal pese a estar entre los territorios más ricos del país, mientras que la Comunidad Valenciana tiene déficit aunque su PIB per cápita es inferior al promedio nacional», señala.
«La financiación per cápita de las comunidades forales es aproximadamente el doble de las de las régimen común, además la presión fiscal en las comunidades forales es significativamente más baja», remata el estudio.
La idea de incorporar al debate sobre el modelo de financiación a todas las autonomías no es nuevo. A finales del pasado año, Ximo Puig ya planteó la conveniencia de sumar a esa cuestión a las dos comunidades de régimen foral, Navarra y País Vasco, al poner de nuevo en evidencia la sobrefinanciación de ambos territorios, que están regidos por un régimen económico y fiscal propio, el denominado Concierto Económico que está protegido incluso por la Constitución.
En ese momento, el Consell había acabado de enviar al Ministerio de Hacienda un informe en que estimaba que la financiación de la Comunidad se duplicaría si contara con la media de recursos de los que disfrutan las comunidades forales. Pero en esta cuestión existen razones políticas de mucho peso ya que ningún partido, ni el PP, se ha atrevido nunca a cuestionar abiertamente el trato diferenciado que reciben estos dos territorios. Tampoco el PSOE.
Fondo de rescate
Esa infrafinanciación crónica ha obligado a la Comunidad a echar mano de los fondos de rescate impulsados por el Gobierno central. Sobre todo, el FLA. Pues bien, según datos del Ministerio, la Generalitat ha sido la autonomía española que más ha ahorrado en intereses -15.781 millones-. Esa es la cifra que tendría que haber abonado el Consell, según Hacienda, si esos préstamos los hubiera concertado en los mercados financieros y no bajo el paraguas del Ejecutivo central.
