Los cambios en el gobierno valenciano que con tanta fuerza sonaban en las últimas semanas serán desde hoy una realidad oficial. El pleno del Consell abordará esta mañana la primera remodelación del gobierno autonómico que se lleva a cabo desde la llegada del socialista Ximo Puig a la presidencia de la Generalitat gracias al conocido como Pacto del Botánico, que además de otorgar las riendas de la Comunidad a Puig aupó a su socia de gobierno, Mónica Oltra, a la vicepresidencia con el apoyo parlamentario de Podemos.

El presidente de la Generalitat Valenciana confirmó ayer en Alicante la primera remodelación del bipartito con el fin de «intentar mejorar la gobernabilidad de la Comunidad después de un año en el que hemos visto las debilidades de la propia acción del gobierno».

Puig, que realizó estas declaraciones en el Ayuntamiento de Alicante, donde acudió para asistir a la firma del documento que impulsa la implantación de la Agencia Europea del Medicamento en Alicante, concretó que los cambios en la Generalitat se anunciarán oficialmente hoy tras el pleno del Consell y que afectarán a la segunda línea del gobierno valenciano, algo que ya se preveía, pero que abre la primera puerta a posibles saltos en la primera fila del gobierno valenciano si Podemos decide, finalmente, formar parte del ejecutivo autonómico.

El presidente dará hoy, como mínimo, dos nombres nuevos para el segundo escalafón del ejecutivo con el fin de paliar la primera crisis del gobierno del mestizaje, surgida principalmente en las áreas de Economía, Comercio y Sanidad. Está previsto anunciar quién sustituirá a la exdirectora de Internacionalización -área vinculada a la conselleria de Economía-, Mónica Cucarella, así como a la exsecretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, cuyo cese ya se hizo oficial a mediados de julio tras su publicación en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOGV). La primera se vio envuelta en la polémica por ocultar su vinculación a una empresa propiedad de una gasolinera sancionada por contaminación, por lo que Transparencia alertó de una incompatibilidad, mientras que la segunda está ligada el escándalo de los «enchufismos» en la Conselleria de Sanidad tras contratar a su hija en la fundación Fisabio, dependiente de la Generalitat.

Para relevar a Cucarella, según ha podido saber este diario, Compromís (a quien corresponden estos dos nombramientos) apostaba por la concejala de Villarreal Maria Dolores Parra, quien además tiene un máster en Comercio Internacional e Integración, según su propio currículum. Para sustituir a Salas revoloteaba el nombre de la diputada autonómica Isaura Navarro, muy próxima a Oltra.

Lo cierto es que ayer Ximo Puig se mostró hermético a la hora de dar nombres. Preguntado sobre posibles cambios en el área de Comercio, Puig no desmintió movimientos, pero tampoco los confirmó. Cabe destacar que en el seno del gobierno valenciano se ha especulado con la inconveniencia de continuar con la secretaria autonómica de Economía Sostenible y Comercio, María José Mira, tras las tensiones en su departamento por la regulación de los horarios comerciales. Mira, quien fuera la número uno por el PSPV de Valencia en las últimas elecciones autonómicas, pasó a ser alto cargo del Consell tras dejar su escaño como diputada, por lo que su posible salida del gobierno valenciano la dejaría en una delicada situación al no poder recuperarlo, lo que podría frenar su destitución pese a estar en el ojo del huracán.

Se trata del alto cargo del Consell que estimó, contra la voluntad del conseller de Economía, Rafa Climent (Compromís), el recurso interpuesto por el Corte Inglés de Alicante contra la reducción de las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), lo que permitió que la gran superficie reabriera sus puertas junto a los comercios de Maisonnave. La decisión de Mira favorecía los intereses del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, quien compartía escena ayer junto a Puig cuando el presidente fue preguntado por los cambios del Consell. Echávarri, tras un giro radical en su postura, promovió a cambio de puestos de trabajo la reapertura de El Corte Inglés e incluso defendió el «abierto total» con limitación de jornadas festivas para la plantilla ordinaria.

La falta de «feeling» entre Mira y su conseller es pública y notoria. Lo mismo ocurre con su relación con el director de Comercio y Consumo, Natxo Costa.

Fuentes del Consell también apuntan a un relevo del jefe de gabinete de la conselleria de Economía, Rafa Carbonell, para que éste se dedique a su partido como dirigente de El Bloc.