El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha confirmado hoy en Alicante la primera remodelación del gobierno valenciano con el fin de «intentar mejorar la gobernabilidad de la Comunidad después de un año en el que hemos visto las debilidades de la propia acción del gobierno».

Puig, que ha hecho estas declaraciones en el Ayuntamiento de Alicante, donde ha acudido para asistir a la firma del documento que impulsa la implantación de la Agencia Europea del Medicamento en Alicante, ha concretado que los cambios en la Generalitat se anunciarán oficialmente mañana tras el pleno del Consell y que afectarán, en todo caso, a la segunda línea del gobierno valenciano, algo que ya se preveía, pero que abren la primera puerta a posibles saltos en la primera fila del gobierno valenciano si Podemos decide, finalmente, formar parte del ejecutivo autonómico ya que habría «mover» sitios para dar cabida a la formación morada.

El presidente, que ha hecho estas afirmaciones junto al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, tiene previsto sustituir para paliar la primera crisis del gobierno del mestizaje a la exdirectora de Internacionalización, Mónica Cucarella, y a la exsecretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas (ambas de Compromís), cuyo cese ya se hizo oficial a mediados de julio tras la publicación en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOGV).

La primera se vio envuelta en la polémica por ocultar su vinculación a una empresa propiedad de una gasolinera sancionada por contaminación, mientras que la segunda abrió el debate sobre los «enchufismos» en la Conselleria de Sanidad tras contratar a su hija en la fundación Fisabio.

Preguntado sobre posibles cambios en el área de Comercio, Puig no ha descartado nada y se ha limitado a pedir una espera: la que transcurre desde hoy a mañana, cuando los cambios se hagan oficiales. Cabe destacar que en el seno del gobierno valenciano se ha especulado con la inconveniencia de continuar con la secretaria autonómica de Economía Sostenible y Comercio, María José Mira, tras las tensiones en el departamento por la regulación de los horarios comerciales.