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Esta empresa es una ruina

El Consell detecta multitud de irregularidades en la Sociedad de Proyectos Temáticos - La firma abonó 576.000 euros en intereses a la Volvo por «retrasos injustificados en los pagos»

Embarcaciones atracadas junto al Village de la Volvo Ocean Race en 2014, financiado por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana. PILAR CORTÉS

La Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, una empresa pública dependiente del Consell, contribuyó el pasado año a aumentar el agujero económico de la autonomía. Una auditoría realizada por la Intervención de la Generalitat ha sacado a la luz una ingente cantidad de irregularidades en la gestión de la firma durante los meses de 2015 que aún gobernaba el PP. Una de las más llamativas son los gastos que tuvieron que soportar las arcas del Consell por los retrasos en los pagos de la mercantil. Así, la Sociedad de Proyectos Temáticos abonó 576.899 euros a la Volvo Ocean Race en concepto de intereses de demora debido al «retraso injustificado» a la hora de saldar sus facturas con la organizadora de la vuelta al mundo a vela. Y a esa cifra se suman otros 337.129 euros en concepto de costas legales con la Volvo. En total, 914.0128 euros.

Este no es el único «pufo». Tal y como desveló este diario el pasado año, la Generalitat tuvo que asumir las pérdidas de la organización del village de Alicante y desembolsó 2,8 millones de euros a la Volvo a través de esta empresa pública. ¿Por qué? Porque el anterior Ejecutivo del PP modificó el contrato con la organizadora de la competición y se comprometió a asumir unos números rojos de hasta 3 millones.

Más allá del acuerdo de la prueba deportiva, la Intervención de la Generalitat ha puesto multitud de reparos en otros gastos de la firma pública. Uno de ellos, las dietas de algunos de sus trabajadores y los gastos de desplazamiento. Entre las «incidencias» detectadas destacan algunas de la exdirectora general de la empresa, Laura Matilla. De acuerdo con la auditoría incorporada a la Cuenta General de la Generalitat de 2015, esta exalto cargo presentó dietas «que se consideraron no procedentes» por valor de 1.392 euros durante 2014 y 2015. «Los conceptos incluidos en las liquidaciones de dietas y no admitidos correspondían a los gastos de desplazamiento desde el lugar de residencia al centro de trabajo, los gastos de estacionamiento del vehículo en Alicante y otros gastos de combustible», reza la auditoría.

Al tener constancia de esa presunta irregularidad, el Consell le reclamó el reintegro de esa cantidad. Sin embargo, cuando se concluyó el análisis de las cuentas todavía no había devuelto esos fondos. Matilla también disfrutó del alquiler de un vehículo con cargo al erario público. En total, el gasto de ese arrendamiento y el de otro turismo ascendió a más de 10.600 euros. «No hemos podido disponer de un detalle de las utilizaciones de los mencionados vehículos. No consideramos que ese gasto de renting fuese necesario ni proporcionado de acuerdo con los principios de buena gestión», sostiene la auditoría de la Intervención.

El nombre de la exdirectora general aparece en más ocasiones. En otra auditoría de la Intervención incorporada a la Cuenta General de 2015 -ambas elaboradas en colaboración con la firma Russell Bedford España Auditores y Consultores- se explicita que ingresó más dinero del que marcaba la ley de presupuestos de la Generalitat. «El importe excedido durante el 2015 asciende a 459,35 euros y durante el ejercicio 2014 asciende a 845,74 euros», agrega el documento.

Matilla no fue la única que, presuntamente, cobró de más. «A 31 de diciembre de 2015, el importe acumulado de retribuciones no autorizadas -en la Sociedad de Proyectos Temáticos- asciende aproximadamente a 110.000 euros (93.000 euros puestos de manifiesto en el informe de auditoría de cumplimiento del ejercicio 2014 y 20.182 euros del ejercicio 2015)», explicita el documento.

Auditorio de Torrevieja

La fiscalización de las cuentas de la Sociedad de Proyectos Temáticos también afea la utilización que está realizando del Auditorio de Torrevieja. «No consideramos que la cesión gratuita del Auditorio (al Ayuntamiento) pueda ser considerado una gestión adecuada de los recursos de la Sociedad», sostiene la auditoría, a la vez que lamenta que la empresa pública no ingrese ni un euro por esa instalación: «Los costes anuales de este activo son de 5,6 millones aproximadamente, incluyendo la amortización. Los ingresos obtenidos en el ejercicio 2015 son cero».

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