El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue presentado por el rector Manuel Palomar en presencia, entre otros, del conseller Manuel Alcaraz; o del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que estuvo acompañado del portavoz del gobierno municipal y líder local de Compromís, Natxo Bellido. El jefe del Consell, sobre la relación con los empresarios y la crisis de la patronal alicantina, mostró el máximo respeto y anunció una reunión en un plazo breve con el presidente de Coepa. Dejó claro que su apuesta es por una «sociedad civil fuerte» con una interlocución clara pero dejó en manos de los empresarios la resolución del problema -«les corresponde a ellos buscar las fórmulas», dijo- y se colocó en un rol de «contribuir» a la solución del problema.

Sobre los dos últimos relevos de altos cargos por supuestas irregularidades, consideró que la «reacción» es una auténtica «revolución» y defendió el papel de la conselleria de Transparencia como cortafuegos. «Nuestro listón es muy alto», zanjó.